Nuevo Casas Grandes

Colaboración especial:

Nuestra Señora de La Medalla Milagrosa, Santa Patrona de Nuevo Casas Grandes

Con la Novena a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, comienza la Fiesta dedicada a la Santa Patrona de Nuevo Casas Grandes

Arcadio Sánchez Rodríguez

martes, 19 noviembre 2019 | 19:22

Con la Novena a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, comienza la Fiesta dedicada a la Santa Patrona de Nuevo Casas Grandes, que se celebra el 27 de noviembre.

Con esta festividad, la ciudad refrenda una tradición mundial e histórica, vigente en la mayoría de los países del mundo: Irlanda tiene su celebración de San Patricio; Francia, Juana de Arco y San Luis; España, La Virgen del Pilar; Arabia de Norte, Kuwait y Qatar, Nuestra Señora de Arabia; Ceuta, Nuestra Señora de África; Argelia, San Cipriano; Argentina, Nuestra Señora del Rosario; Escocia, Santa Margarita; Chile, Santiago el mayor; las Américas y Filipinas, Nuestra Señora de Guadalupe.

Todos los países hispanos, que poseen fuerte ascendencia cristiana católica, tienen una santa patrona o santo patrón. En algunos casos un país tiene más de un santo patrono. En muchos de ellos los tienen también ciudades, pueblos y localidades, como es el caso de Nuevo Casas Grandes.

El santo patrón, santo patrono, patrono o patrona, es un santo con afinidad con la comunidad debido a sucesos históricos o la tradición.

En su honor tradicionalmente se celebran las fiestas de la localidad o país. Los patrones son santos o advocaciones de Cristo y las patronas, santas o advocaciones de la Virgen María.

Después de la Conquista, en la Nueva España se logra el sincretismo religioso y cultural que otorga valores de identidad a México y los diversos pueblos que lo conforman como país.

Si bien el culto al santo patrono o la santa patrona fue sinónimo de dominación espiritual, social, política y económica, porque implantó un patrón de valores dominantes para que los pueblos indígenas se integraran a la hegemonía de la Corona hispana, también tiene otros rasgos de identidad.

Así lo plantean algunos estudiosos del tema, como lo hace Gabriel Márquez, Investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, en su obra “IGLESIA, HISTORIA Y SOCIEDAD. El origen de los santos patronos”:

“La tradición del santo patrono tuvo su origen como resultado del trabajo misionero de los franciscanos, dominicos y agustinos. También fue una estrategia para afianzar la evangelización en los corazones de los indígenas, porque en cada iglesia y monasterio construido, los frailes asignaron un santo protector.

“Según Motolinía, en toda la tierra, ‘nombran los indios primero el santo que tienen en su iglesia y después al pueblo, y de esa forma se fundaron pueblos e incluso ciudades: Santa María de Tlaxcallán, San Miguel de Huexotzinco o San Antonio de Tetzcoco’.

“El santo patrono y la difusión de su culto fueron sin duda ejemplos de cómo se estructuró la incipiente sociedad cristiana en el seno de los pueblos y comunidades que estaban acostumbrados a tener sus propios dioses prehispánicos, y que al ser suprimidos y destruidos, los frailes promovieron la devoción de los santos, para ocupar el vacío dejado por las deidades prehispánicas.

“Por ejemplo, en Tlaxcala, Toci, la abuela de los dioses, fue sustituida por Santa Ana, la abuela de Cristo; el dios Camaxtli fue sustituido por Santiago Apóstol, y en Cholula y Huejotzingo, Tlaloc fue sustituido por San Juan Bautista.

“La estrategia de los frailes para implantar el culto al santo patrono fue la fiesta, que se convirtió en un medio para atraer a la feligresía indígena al cristianismo con la finalidad de completar su conversión religiosa y proporcionarle al mismo tiempo elementos socio-religiosos para su integración a la sociedad dominante.

“También la fiesta funcionó como mecanismo para mantener las prácticas ancestrales prehispánicas, ahora revestidas con la fe cristiana.

“En el nivel corporativo, el santo fue (y sigue siendo) el símbolo principal que identificaba y unificaba a cada ciudad y pueblo.

“Hoy, nadie se atrevería a dudar de la vitalidad que todavía tienen los santos patronos en México. Su fuerza unificadora de gentes y pueblos, es una de las bases del actual catolicismo.”

Nuestra Señora de La Medalla Milagrosa, Santa Patrona de Nuevo Casas Grandes, se celebra el 27 de noviembre. A Ella está dedicada la Catedral y a Ella está consagrada la población de Nuevo Casas Grandes.

La Novena que hoy inicia, apunta a la celebración del Día dedicado a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

El año de las apariciones, 1830, es un año clave: tiene lugar en París la primera aparición moderna de la Virgen Santísima. Comienza lo que Pío XII llamó la "Era de María" una etapa de repetidas visitaciones celestiales. Entre otras: La Salette, Lourdes, Fátima... “Y como en su visita a Santa Isabel, siempre viene para traernos gracia, para acercarnos a Jesús, el fruto bendito de su vientre. También para recordarnos el camino de salvación y advertirnos las consecuencias de optar por otros caminos.”

Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa tiene gran feligresía a nivel mundial y ha dado lugar a numerosas conversiones. 

«Esta devoción surgida tras las apariciones de la Virgen a santa Catalina Labouré no ha cesado de otorgar bendiciones, tal como Ella aseveró que sucedería a todo el que llevara pendida al cuello la medalla y lo hiciera con confianza».

En 1830 la Santísima Virgen se apareció a una humilde novicia de la Caridad, Sor Catalina Labouré, ordenándole que se hiciese acuñar una medalla cuyas efigies le mostró. Una de las caras de la medalla lleva la imagen de la Inmaculada despidiendo rayos de sus manos, con esta plegaria: "Oh María concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a Ti".

Las curaciones y milagros de todo orden obrados por esta medalla aceleraron la definición dogmática de la Inmaculada Concepción, razón por la cual es la Medalla Milagrosa la más usada por las Hijas de María de todo el mundo y propiamente la insignia oficial de las mismas.

Las Hijas de María sostienen que “desde el momento en que se acuñó la primera medalla, ésta comenzó a recorrer el mundo, convirtiendo una cantidad innumerable de almas, volviendo la paz a infinidad de familias, restaurando la sólida piedad cristiana en todos lados, abriendo el camino a la definición del dogma de la Inmaculada Concepción y luego confirmando esta verdad de la fe cristiana y católica.

“Esta arma, la Medalla con la imagen de la Santísima Virgen, en efecto, es insignificante en sí misma, más no lo es ciertamente, con la virtud que María Santísima ha puesto en ella.

“Llevemos, pues, nuestra Medalla al cuello, rezando confiadamente la oración que lleva inscripta y recordando las palabras que Nuestra Señora en su aparición a Santa Catalina Labouré:

“Y sólo, cuando Yo, bajo este emblema sea reconocida como Reina del Mundo, llegarán los días de Paz, de Alegría y de Felicidad, que han de ser muy largos...”

La investigadora Sonia Iglesias y Cabrera, autora del libro "La Semana Santa en México. Con la muerte en la cruz" (2002), "Las Fiestas tradicionales de México" (2009) y "Navidades mexicanas" (2012) explica que en México las fiestas tradicionales más importantes se agrupan en tres categorías:

1) Las fiestas dedicadas a los santos patronos o santas patronas de las ciudades, pueblos y barrios.

2) Las festividades y peregrinaciones que tienen lugar en los santuarios relevantes del país como son Los Remedios y Chalma (Estado de México), Talpa y Zapopan (Jalisco) y la Basílica de Guadalupe (Ciudad de México).

Y 3) Las festividades que comprenden los ciclos de la Natividad de Cristo y su Pasión y Muerte; la fiesta de Día de Muertos, el Día de Corpus Christi, el Día de la Santa Cruz y la Bendición de los Animalitos.

Estas festividades –escribe la autora– conservan diversos rasgos prehispánicos, como las danzas, la música, las procesiones, personificaciones de dioses, imágenes sacras, sacrificios, instauración del fuego ceremonial, bendición de semillas, utilización de agua purificadora, comida ritual, ayuno y bebida ritual "que se sincretizaron con los rasgos culturales propios de la religión católica y la herencia hispana”.

De allí la importancia de iniciar, con una novena, la celebración de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, Santa Patrona de Nuevo Casas Grandes. 

close
search