Diario
Nacional
sábado, 07 marzo 2020 | 07:45
Ciudad de México— Diariamente, los ciudadanos son sometidos a un bombardeo de spots en los que las Cámaras de Diputados y Senadores presumen ser la "Legislatura de la paridad de género".
Lo que no aclaran en la propaganda es que esa supuesta igualdad sólo aplica donde la ley los obliga, esto es, la proporción de escaños y curules ocupados por hombres y mujeres.
Pero si se excluye a los legisladores y se le pone lupa a las nóminas generales de empleados, donde no hay cuotas ni obligaciones legales en la materia, se observa otra realidad: una marcada inequidad de género.
Tanto en la cantidad de empleados de cada género, como en lo que se les paga por nómina, las mujeres son minoría.
En ambas Cámaras destaca que, conforme aumenta el nivel de los cargos, la brecha entre la cantidad de empleados hombres y mujeres es mayor.
En la Cámara de Diputados, por ejemplo, para los puestos más altos, como directores, asesores, subdirectores, consultores, jefes, coordinadores, secretarios técnicos y de enlace y titulares de área, entre otros, los hombres ocupan el 69 por ciento de las posiciones, mientras que las mujeres se quedan con el restante 31 por ciento.
Y en el Senado, los hombres ocupan el 60 por ciento de los cargos más altos contra 40 por ciento para mujeres.
La brecha se abre aún más conforme suben los salarios.
Pese a las diferencias de género al interior del Congreso, en los spots difundidos en medios de comunicación y por internet presumen igualdad.
Es con los Diputados donde la información advierte una mayor disparidad, empezando porque el salario promedio de los hombres es 21 por ciento mayor al de las mujeres.
Además, en la nómina para el periodo octubre-diciembre, hay 2 mil 675 empleadas, contra 3 mil 595 hombres, por lo que la participación femenina es de 43 por ciento y la de hombres de 57 por ciento.
Considerando a los 640 empleados que figuran con 50 mil pesos o más, sólo el 31 por ciento corresponde a mujeres, porcentaje que se reduce a 27 por ciento cuando sólo se contempla a los 172 empleados que perciben 100 mil pesos o más.
La situación es similar en el Senado de la República, donde 46 por ciento de la nómina está integrada por mujeres, cifra que se reduce a 40 por ciento en los niveles altos.