Paga AICM 9.8 mdp por equipos... no instalados

Ciudad de México.— El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) desembolsó 9.8 millones de pesos en equipos no instalados, trabajos no ejecutados y pagos improcedentes durante la sustitución de subestaciones eléctricas en la Terminal 1, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Los equipos que debieron ser instalados, detalló la ASF, son tableros y gabinetes, así como diversos artículos periféricos con los que se modernizaría la infraestructura eléctrica, a fin de evitar su obsolescencia actual.

"Se comprobó que el AICM realizó pagos improcedentes por un monto de 8 millones 654.3 miles de pesos, de 14 equipos (tableros y gabinetes) que no fueron localizados en la obra, lo cual se acreditó en la visita de verificación física realizada del 6 al 8 de abril de 2022 entre el personal del AICM y la ASF", indicó.

El proyecto de inversión para la sustitución de las subestaciones eléctricas, indicó la Auditoría, contó en 2021 con un presupuesto de 115.2 millones de pesos, de los cuales, 80.3 millones fueron fiscalizados.

"Con este tipo de tecnología se mejorará el suministro de energía, de manera que ésta sea segura, ecológica, continua y eficiente, en comparación con las subestaciones de tipo convencional, además de la sustitución de transformadores y plantas de emergencia, así como las acometidas, cableado, accesorios de media tensión y obra civil", refirió la ASF respecto de los objetivos de la inversión.

Sin embargo, al revisar los trabajos realizados, encontró que no había evidencia documental de que los equipos nuevos hubieran sido instalados.

"(Por ellos) se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal, específicamente al patrimonio de la entidad, por un monto de 8 millones 654 mil 329.87 pesos (ocho millones seiscientos cincuenta y cuatro mil trescientos veintinueve pesos 87/100 M.N.), por los pagos improcedentes () además por los intereses generados desde la fecha de pago hasta la de su recuperación, de equipos que no se localizaron en la obra", indicó.

En la revisión de los trabajos, la ASF también encontró que hubo pagos improcedentes por 1.2 millones de pesos por trabajos no ejecutados y volúmenes de obra mal calculados.

"(Además) el AICM, por conducto de su residencia de obra, no exigió que la empresa de supervisión externa cumpliera con los alcances establecidos en su contrato, relativos a las siguientes actividades: revisión y autorización de planos as built al cierre de la obra; verificar el avance de la misma; dar respuestas a las solicitudes o dudas del contratista; analizar con la residencia de obra los problemas técnicos; y vigilar que la contratista cumpliera con los requisitos de seguridad e higiene", añadió.