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Nacional

Critican lucro con cuerpos momificados de Guanajuato

El Museo Británico de Londres les llama ahora personas momificadas, una designación que implica derechos post mórtem

Yanireth Israde / Agencia Reforma

miércoles, 07 junio 2023 | 19:28

Archivo / Agencia Reforma | La exhibición de restos áridos por parte del Museo de las Momias de Guanajuato atenta contra la dignidad de las personas, señala el especialista en política cultural Carlos Lara

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Ciudad de México.- Todo cuerpo momificado fue persona y debe ser tratado con la dignidad que lo amerita.

Así lo advierte Carlos Lara, especialista en política cultural, a propósito de la polémica suscitada por la exhibición y traslado de restos áridos, con fines turísticos, provenientes de recintos como el Museo de las Momias de Guanajuato.

Existe, subraya el experto, el derecho post mórtem.

"Y hablar de derechos post mórtem comporta responsabilidades específicas para cada persona, y cada institución", indica en entrevista, y menciona convenios, pactos, declaraciones, leyes, reglamentos y códigos, entre otros ordenamientos, nacionales e internacionales, de los que México es suscriptor y que debe cumplir.

Lo anterior, no obstante, no se refleja en recintos como el guanajuatense.

Las autoridades municipales han insistido en trasladar y exhibir los restos áridos fuera de su espacio.

A finales de marzo, por ejemplo, el Ayuntamiento de Guanajuato presentó una serie de cuerpos en la edición 47 del Tianguis Turístico, en el Centro Citibanamex, en la Ciudad de México, como lo han hecho anteriormente en ferias, foros, rallies y festivales.

"Estamos ante un caso de irresponsabilidad máxima, porque en lugar de hacer lo que al Estado le corresponde, hacen promoción turística con eso y van contra los derechos post mórtem. Es como un circo en el que dicen: '¡Pasen a ver a la mujer barbona!'. Ese criterio de cirqueros para la gente de turismo y de cultura de Guanajuato es irresponsable; tendrían que poner orden y dar una adecuada honra a la memoria de estas personas, comenzando por el nombre", opina Lara, autor del libro El patrimonio cultural en México, Un recurso estratégico para el desarrollo.

Y es que llamarles "momias" también atenta contra ellas.

En este sentido, refiere como ejemplo el Museo Británico de Londres, institución que les llama ahora personas momificadas, una designación que implica derechos post mórtem, señala el especialista.

Lara advierte que hace falta atender el tema en México de manera seria, en colaboración con el INAH: "Y definir qué va a pasar, si van a seguir (los cuerpos) en el museo (de Guanajuato)".

El integrante de la organización de activismo jurídico Artículo 27 cuestiona si existe un acto de autoridad que respalde la exhibición de las personas momificadas.

"¿En calidad de qué están en un museo y no como marca la ley de salud, en un panteón?", se pregunta.

"Si no hay un acto jurídico administrativo que los coloque ahí (a los cuerpos momificados), entonces están violando la ley".

Se contravienen, además de leyes, diversas disposiciones jurídicas, como las relativas a panteones o códigos civiles, que prohíben, por ejemplo, la mercantilización de cenizas, criterio que puede aplicarse a los restos momificados.

En el caso de las "momias" existe una mercantilización de las mismas, advierte Lara, toda vez que el Ayuntamiento cobra una tarifa para que el público las mire.

"Aquí no aplica que la ley es posterior: puede ser retroactiva, siempre que sea en beneficio, no en perjuicio, y aquí es en beneficio de personas a las que amparan todos los tratados", aclara.

En ese sentido, Lara señala como fundamento de los derechos post mórtem la dignidad intrínseca de las personas y concuerda con posturas como la del académico Héctor Villarreal, quien considera a estos derechos como inmutables y perpetuos.

Del artículo sexto de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que reconoce la personalidad jurídica de todo ser humano, "se deriva que todo cadáver debe ser inhumado o cremado y guardar un registro descriptivo de sus señas particulares ante la falta de evidencias de su nombre, así como de la fecha de su inhumación o cremación y del lugar donde quedaron sus restos".

"En caso de que posteriormente sus restos sean cambiados de lugar, debe también registrarse", prosigue.

Además, del derecho a no ser víctima de ataques a la honra o a la reputación, se fundamenta que los cadáveres y restos humanos no deben someterse a ningún escarnio público ni privado, sea por su exhibición presencial o en medios de comunicación, ni a que se falte a su honorabilidad.

Lara menciona, además, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, cuyo Artículo 7 reconoce que "nadie será sometido sin su libre consentimiento a experimentos médicos o científicos", lo cual fundamenta la exigencia a que se respete el cadáver y el material orgánico de toda persona.

Instrumentos internacionales como el Convenio de Ginebra, relativo al trato debido a los prisioneros de guerra, pueden aplicarse también, pues establece el trato decoroso del cadáver de las personas, el respeto a su honra, así como el respeto a la tumba, su mantenimiento y las marcas para que puedan reconocerse el nombre del fallecido.

"El artículo primero de la Constitución dice que ésta se llevará de la mano de los tratados y convenciones que el Estado mexicano tenga firmados, y tiene firmados todos los que tienen que ver con los derechos humanos", subraya Lara, por lo cual apremia al Estado congruencia con los compromisos suscritos.

El especialista propone una comisión interinstitucional formada por representantes de Salud, Educación y del INAH para que resuelvan el tema y restituyan la dignidad de las personas momificadas.

¿Embajadoras turísticas?

La exhibición ética de restos humanos es un tema que propicia cada vez mayor debate e interés en el mundo.

El mes pasado, por ejemplo, se efectuó el 23 Simposio sobre Patrimonio de Cambridge, en el Instituto McDonald de Investigación Arqueológica de la Universidad de Cambridge, cuyo eje temático fue "Encuentros con restos humanos: Aspectos patrimoniales e implicaciones éticas".

El programa convocó a 27 especialistas de China, Egipto, Australia, Polonia, Escocia, España, Reino Unido, Canadá, Perú, Estados Unidos y México, país del que acudió Paloma Robles, exdirectora del Museo de las Momias de Guanajuato y quien compartió, según dijo, la lucha emprendida por la dignificación de los restos áridos de la entidad.

Recordó, por ejemplo, que el alcalde Alejandro Navarro declaró a las "momias" como "Embajadoras del Turismo Guanajuatense", y que a la fecha han llevado ejemplares a 10 exposiciones itinerantes.

Lo anterior, en contextos dedicados al turismo, el entretenimiento y el espectáculo.

El Museo de las Momias de Guanajuato representa la segunda fuente de ingresos propios para el municipio, sólo después del cobro del impuesto predial.

Otro problema: sanitario

Además, con el traslado de ejemplares del Museo de las Momias de Guanajuato a ferias turísticas por parte del Ayuntamiento, según ha expresado el INAH, las autoridades arriesgan tanto al público como al personal que los transporta y manipula debido a los microorganismos que albergan, que podrían ser un foco de infección. (REFORMA, 22/05/2023)

Testimonios de trabajadores han reportaron picazón de ojos y garganta, estornudos o, en algunos casos, enfermedades del estómago. 

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