Juárez

Secuestro tras masacre de Riberas

Trabajaba en seguridad el paseño ‘levantado’

Afirma familia que laboraba para Gobierno de EU; indaga FBI asesinato

Staff
El Diario de Juárez

jueves, 05 septiembre 2019 | 09:51

Cortesía

Ciudad Juárez— El Buró Federal de Investigaciones (FBI) brinda “apoyo investigador” al Departamento de Estado de Estados Unidos y autoridades mexicanas para esclarecer el asesinato de un estadounidense secuestrado el pasado 24 de agosto en Ciudad Juárez.

José Francisco Quezada Espinoza fue privado de su libertad durante el ataque a un rancho de Riberas del Bravo que dejó como saldo el homicidio de tres niñas. Posteriormente el que se presume es su cadáver fue localizado en la zona de Samalayuca, tras una intensa búsqueda policiaca.

“El FBI está ayudando a las autoridades con la investigación del secuestro porque Quezada Espinoza es ciudadano estadounidense y residente de El Paso”, dijo Jeanette Harper, agente y vocera del FBI en El Paso.

Información extraoficial obtenida por El Diario señala que Quezada se desempeñaba en un área del Gobierno norteamericano dedicada a trabajos de seguridad, de acuerdo con lo que la familia indicó a los investigadores asignados al caso. 

Según el FBI, José Francisco no laboraba para ninguna agencia federal.

El paseño, de 29 años, trabajaba en El Paso como empleado de seguridad en Loomis, una empresa internacional de traslado de valores.

Autoridades mexicanas rehusaron comentar al respecto.

“Por respeto a la privacidad de la familia, no tenemos más comentarios en este momento”, respondió el área de prensa del Consulado de Estados Unidos en esta frontera ante la solicitud de información. 

“Una de las tareas más esenciales del Departamento de Estado de los Estados Unidos y de las embajadas y consulados en el extranjero es brindar asistencia a las familias de ciudadanos estadounidenses que fallecen en el extranjero”, agregó el posicionamiento. 

Quezada Espinoza fue secuestrado luego de que hombres armados dispararan múltiples veces dejando sin vida a las hermanas Arleth, Sherlyn y Lindsay Sánchez Gordillo, de 4, 13 y 14 años respectivamente, junto con Rafael Gordillo González, de 25 años.

El secuestrado radicaba junto con su esposa y su hijastro en una vivienda ubicada en el área central de El Paso.

Un cuerpo en avanzado estado de descomposición fue encontrado el pasado 2 de septiembre en el interior de una camioneta abandonada en una brecha de la zona de Samalayuca, al sur de Juárez. Se presume que se trata de Quezada Espinoza.

Rehidratarán cadáver

Mediante la técnica de rehidratación, la Fiscalía tratará de identificar el cadáver de un hombre localizado en avanzado estado de descomposición la tarde del pasado lunes, dentro de la caja de una camioneta pickup abandonada en una brecha que conecta el Valle de Juárez con Samalayuca, informó el fiscal de la Zona Norte, Jorge Nava. 

Se trata de precisar bajo esa técnica si corresponde este cuerpo al del norteamericano Quezada Espinoza, dijo.

Comentó que las pruebas del médico legista no pudieron arrojar un resultado, debido al avanzado estado de descomposición del cadáver. 

Se buscaban correspondencias con cicatrices, dentadura, cirugías anteriores, entre otros indicios que pudieran corroborar que el cuerpo localizado el martes fuera el de Quezada.

Sin embargo la descomposición del cuerpo no lo permitió, por lo que antes de realizar estudios de perfil genético, que son tardados, se apuesta a la rehidratación del cuerpo, una técnica que tiene la Fiscalía para que las condiciones del cadáver se restablezcan y se cobre un estado físico reconocible, informó Nava.

Se conoció que la Fiscalía ha logrado en los últimos años la identificación de unos 770 cuerpos momificados a través de la fórmula de hidratación de cadáveres, que patentó en el 2014 el doctor Alejandro Hernández Cárdenas, un juarense especializado en odontología que desarrolló investigaciones hasta lograr encontrar los químicos que devolvieran el estado original de la piel y sus características en personas fallecidas.

Esta técnica se implementa en cuerpos que, por el tiempo y por haber estado expuestos al medio ambiente, son irreconocibles. 

Los cuerpos se sumergen en una tina de agua con los químicos de la fórmula y en pocas horas es posible observar señas particulares, entre otros, tatuajes desaparecidos, lunares y rasgos físicos, se dio a conocer.

redaccion@redaccion.diario.com.mx

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