Refuerzan vigilancia en puentes por migrantes

Ciudad Juárez— Una mayor cantidad de policías municipales, agentes de Tránsito, federales y soldados fueron desplegados en los puentes internacionales tras los disturbios registrados el pasado lunes en el puente internacional Paso del Norte.

En la zona peatonal del cruce se encuentran soldados que apoyan a los guardias contratados por el Fideicomiso de Puentes Fronterizos, para evitar que migrantes suban a la joroba del puente.

Dos unidades de la Policía Municipal se apostaron ayer sobre las calles Gardenias e Ignacio Mariscal y otras dos sobre la Francisco Villa. Los oficiales también realizaron recorridos a pie por la avenida Juárez.

Del lado estadounidense, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) mantiene un grupo de aproximadamente 10 elementos para evitar cualquier incidente.

La madrugada del lunes más de 200 migrantes, en su mayoría de Honduras y Cuba, intentaron cruzar ilegalmente hacia los Estados Unidos por el puente Paso del Norte, en la zona Centro de Juárez.

El incidente ocasionó el cierre del cruce fronterizo por alrededor de cinco horas.

Ayer unos 30 elementos de Tránsito atravesaron patrullas pickup en las calles aledañas a la avenida Juárez, a fin de que se formara una sola fila de guiadores que se dirigían a Estados Unidos, debido a que por parte de CBP únicamente hubo una garita de revisión abierta de las 00:00 horas a las 10 de la mañana.

Igual ocurrió en la avenida De las Américas, donde se colocaron patrullas para forzar a los usuarios del puente “Libre” a hacer una sola fila, donde las revisiones eran minuciosas por parte de las autoridades estadounidenses.

Policías municipales fueron enviados a reforzar la seguridad con patrullas y recorridos a pie para evitar la presencia de migrantes. A su vez, soldados estaban apostados al pie de los puentes Santa Fe, Stanton o Lerdo y “Libre”.

Uno de los militares comentó que la instrucción fue no permitir que migrantes suban a los puentes para que no causen disturbios como los del lunes.

Los migrantes explicaron que la desesperación por el tiempo de espera y la disminución de los aceptados por CBP los hizo convocarse para acudir durante la madrugada al cruce internacional y pretender ingresar de manera masiva, pero sólo acudió el 3.5 por ciento de quienes están registrados.

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