Juárez

Pasión de Cristo llegará hasta hogares de los juarenses

Por primera vez en 25 años no habrá Viacrucis viviente

Verónica Domínguez/Salvador Castro/
El Diario

viernes, 10 abril 2020 | 06:00

Por primera vez en 25 años, la Parroquia Santa María de la Montaña suspendió el Viacrucis viviente más conocido y concurrido en la ciudad debido a la contingencia del Covid-19.

Con motivo de la crisis sanitaria y siguiendo las indicaciones de las autoridades de Salud, los eventos religiosos de Jueves y Viernes Santos, así como del Sábado de Gloria serán realizados en Catedral a puerta cerrada (sin la asistencia de fieles) pero serán transmitidos por televisión a través del Canal 44, informó el sacerdote Eduardo Hayen, párroco del recinto.

El religioso informó que ayer iniciaron con lo que se conoce como el Triduo Pascual, que son los tres días más santos de todo el año. 

Ayer celebraron una misa en la que conmemoraron la institución de la Eucaristía.

“Jesús instituye la Eucaristía a manera de dejar su presencia entre nosotros y como memorial de su sacrificio”, expresó. En el evento se suprimió el lavatorio de pies.

El padre Hayen informó que hoy a las 6:00 de la tarde se celebrará, también en Catedral y a puerta cerrada, la conmemoración de la muerte de Jesús y el acto será transmitido por el mencionado canal de televisión.

“Las procesiones, Viacrucis y pésame a la Virgen no se realizarán, éstas son devociones, sólo se realizarán los eventos litúrgicos, lo que marca la Iglesia que se debe celebrar”, expresó.

Mencionó que todo culmina el Sábado Santo con la Vigilia Pascual que también se celebrará en Catedral, donde se hará la bendición de los cirios.

Por primera vez en 25 años no habrá Viacrucis viviente

Catedral realizará a puerta cerrada los eventos litúrgicos que marca la Iglesia

“Exhortamos a los católicos para que en sus hogares tengan listos los cirios y a través de la televisión de bendicen los mismos”, expresó.

Agregó que lamentablemente estamos en una cuarentena y debe respetar la norma civil, pero a través de los medios de información podemos estar en comunión con toda la Iglesia y sobre todo con Dios.

En tanto, por primera vez en 25 años la Parroquia Santa María de la Montaña suspendió el Viacrucis viviente más conocido y concurrido en la ciudad, debido a la contingencia del Covid-19.

Hasta 4 mil personas acompañaron en años pasados a los 50 actores que representaron la muerte de Jesucristo durante los 3 kilómetros de recorrido, dijo la organizadora Marisela Lombardo.

Ella explicó que un grupo de jóvenes inició con el Víacrucis, posteriormente en 1987 se hizo un recorrido más pequeño de la capilla de Santo Toribio a la parroquia de Santa María, y en el 2001 fue cuando se empezó con las representaciones como las que hasta el año pasado se llevó a cabo.

“Nunca se había interrumpido, es la primera vez que nos pasa una situación como la estamos viviendo ahora. Créame que para todo el equipo del Viacrucis es difícil, cada año nos preparamos desde el mes de enero con la cosas que debemos tener para la representación y todavía seguíamos antes de que nuestra Diócesis dijera que suspendían los actos masivos”, manifestó la organizadora del evento.

“Nosotros ya nada más tuvimos que apoyar a la Diócesis, porque iba a ser una imprudencia por parte nuestra hacerlo; a nosotros gracias a Dios nos acompaña mucha gente”, agregó.

El Viacrucis viviente iniciaba en la explanada de Santa María de la Montaña, recorría la calle principal de la colonia Azteca y pasaba por la calle Pino Suárez de la colonia 1 de Septiembre, y unos metros atrás se ubica el cerro en donde concluida con la crucifixión de Jesucristo.

El año pasado, el recorrido duró aproximadamente 3 horas y acudieron hasta el cerro más de 500, sin incluirlas que se sólo estuvieron esperando que pasará el contingente de Santa María de la Montaña.

“Toda la gente que participa en el Viacrucis está dispuesta para estar el próximo año presentes, y si debemos empezar de cero no importa”, dijo la organizadora. 

Pide Papa por personal de salud

En tanto, el Papa ofició ayer la misa de Jueves Santo, que conmemora la Última Cena e inaugura el triduo pascual, prácticamente en solitario dentro de la Basílica de San Pedro del Vaticano, debido a las restricciones impuestas para evitar la propagación del coronavirus. 

No celebró el tradicional rito del lavado de pies, que en los años anteriores realizó en prisiones, reformatorios de menores, con discapacitados o ante refugiados.

Como ocurrió el pasado Domingo de Ramos, la procesión inicial de la liturgia se desarrolló dentro de una basílica vaticana vacía.

Francisco, que basó su homilía improvisada en el concepto del servicio, empezó recordado a los sacerdotes muertos por asistir a los enfermos con el virus, a los que cifró en más de sesenta en Italia, pero también a los médicos y enfermeros que han perdido la vida. “Son los santos de la puerta de al lado”, indicó. (Verónica Domínguez / Salvador Castro / El Diario)

vdominguez@redaccion.diario.com.mx

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