Lleva 12 años sin saber de Griselda

Ciudad Juárez— Griselda Murúa López tenía 16 años, sólo iba a realizar un pago a un centro comercial y de ahí tomaría un camión al Centro de Ciudad Juárez para regresar a casa, pero nunca volvió. 

Ayer se cumplieron 12 años de aquel 13 de abril, por lo que llena de dolor su madre decidió salir a las calles en donde aseguró que su corazón de madre siente que estuvo su hija, para pegar pesquisas y pedir la ayuda de la comunidad. 

Sin convocar a medios de comunicación, ni a otras madres de mujeres desaparecidas o asesinadas en Juárez, Consuelo López llegó al mercado Solidaridad con un puñado de pesquisas, en las que escribió con pluma azul: “Te amo con todo mi corazón, por piedad regresa hija hermosa”.

Mientras pegaba los papeles con el rostro de su hija sobre las paredes y postes de las calles aledañas a S-Mart Altamirano, Consuelo se encontró con Anita Cuéllar, madre de Jessica Ivonne Padilla Cuéllar, desaparecida el 7 de julio de 2011, quien la acompañó en su llamado de auxilio a la comunidad.

“Todos tenemos derecho a una vida feliz y a una muerte digna. Y no saber qué pasó con un hijo es lo peor que nos puede pasar”, dijo la madre de Griselda a los juarenses, al pedir su apoyo para saber qué sucedió con su hija.

Sospecha que fue víctima de trata

Aunque confesó que por las investigaciones ella cree que su hija formó parte de las víctimas de trata del caso Arroyo El Navajo, hasta hoy no ha sido localizada.

“Parece ser que a mi hija también la traía la banda de trata de Arroyo El Navajo, pero mi hija aún no aparece ni viva ni nada. Y hoy vine a pegar pesquisas aquí, porque aquí es donde desapareció y donde mi corazón siente que ella anduvo mucho en esta zona”, relató. 

Cuando salió de su casa la adolescente vestía blusa negra sin mangas, pantalón de mezclilla del mismo color, bolsa larga de mezclilla y zapatos negros con gris. De acuerdo a las pesquisas que pegó su mamá, mide 1.60 metros de estatura, es de tez blanca, cejas arqueadas, ojos café oscuro, boca mediana y al desaparecer era de complexión delgada y tenía el cabello ondulado teñido de rubio a la altura de los hombros.

“Que yo creo que todos tenemos hijos o algún ser querido, que la gente se ponga en mi lugar, que como sociedad nos apoyemos todos a encontrarlos. Estas cosas no deberían de pasar. No saber dónde quedaron es imperdonable”, dijo la madre a los juarenses. 

Después de 4 mil 383 días sin verla, Consuelo le pidió a su hija que regrese a casa: “que regrese, con todo mi corazón, y quiero pedirle perdón si yo hice algo que a ella la hiciera sentir mal. Quiero decirle que la amo y nada me haría más feliz que saber que ella está bien”.

Ayer, también le escribió una carta, la cual compartió con El Diario con la esperanza de que llegue hasta Griselda.

“Hace 12 años sufro por tu ausencia, mi dolor es el mismo como el primer día, pero aumenta mi desesperación. Nunca perderé la fe de que ocurra un milagro y tú regreses algún día a casa. Porque nada es imposible para ti Dios. Hija, te amo con todo mi corazón”, se lee en el manuscrito. 

Si usted tiene información sobre el paradero de Griselda puede comunicarse al teléfono 629-3300, a las extensiones 56454 o 56455. 

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