Fotos y video: Del barrio al cuartel

Al suroriente de la ciudad, las casas del fraccionamiento Urbivilla del Prado contrastan con los tonos áridos de los extensos lotes baldíos que las rodean: hace meses, al estilo del barrio Palmitas de Pachuca, sus paredes se revistieron de colores en un esfuerzo por transformar el espacio público y lograr la integración de cada uno de sus habitantes. 

Sin embargo, la pintura no es el único medio a través del cual se pretende impactar a los vecinos del sector, sino que además han comenzado a sacar a los más pequeños de la cotidianidad de sus hogares y han sido llevados a realizar una visita guiada a las instalaciones del Noveno Regimiento del Cuartel Militar con el objetivo de disfrutar un momento al lado de los niños con quienes a diario comparten las calles de su vecindario. 

La mañana de ayer un grupo de 10 niños arribó al Cuartel Militar y rindió honores a la bandera en compañía de oficiales del Ejército Mexicano, después viajaron a bordo de una unidad de la Secretaría de la Defensa Nacional para recorrer parte de las instalaciones y conocer el equipo de trabajo que emplean los oficiales en esta frontera. 

Estrella Sierra, de 10 años, formó parte del primer grupo de niños del fraccionamiento Urbivilla del Prado que tuvo la oportunidad de conocer de cerca las unidades todoterreno del Ejército Mexicano que cada día recorren las calles de Ciudad Juárez, además del equipo de transmisión que permite la comunicación de los oficiales desde cualquier punto de la ciudad. 

“Pachuca se pinta”, un proyecto realizado en el 2015 por el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, es el antecedente de “Urbivilla color”, una estrategia de intervención social que se vale del trabajo comunitario para cambiar la imagen del fraccionamiento ante la mirada de los vecinos y, sobre todo, combatir las adicciones y la delincuencia de sus calles. 

“Dejar comunidad es el objetivo del proyecto”, explicó Eunice Rendón, coordinadora de la estrategia, quien trabajó con los habitantes del barrio de Palmitas, en la ciudad de Pachuca, y que ahora replica el modelo al suroriente de la ciudad con el apoyo de la Comisión Estatal de Atención a las Adicciones y la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones. 

Revestir de colores las paredes de Urbivilla del Prado estuvo a cargo de habitantes de la comunidad y estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, quienes en conjunto intervinieron la entrada del fraccionamiento por medio de un simétrico y colorido mural además de las fachadas de algunas de las 700 casas que se ubican en la etapa dos del lugar. 

Parte del recorrido

• Rindieron honores a la bandera en compañía de oficiales del Ejército Mexicano

• Viajaron a bordo de una unidad de la Sedena

• Conocieron las instalaciones y el equipo de trabajo, las unidades todoterreno, así como el equipo de transmisión que permite la comunicación de los oficiales desde cualquier punto de la ciudad