Dio la vida para salvar a su madre

Ciudad Juárez.— María Vianey Galván Sandoval, quien murió junto con su esposo, el comandante Ezequiel Emmanuel Ortiz Fierro en un ataque a balazos del que fueron víctimas el pasado domingo a las afueras de su domicilio, salvó la vida de su madre al tirarse sobre ella para protegerla de las balas, narraron sus familiares. 

Ambos dejaron en la orfandad a un niño de nueve años de edad quien padece de autismo y presenció los hechos, mencionaron.

Margarita, la madre de Vianey, aún sin recuperarse totalmente de los tres impactos de bala que recibió en la pierna, acudió ayer al homenaje póstumo que se le realizó a su yerno en la Fiscalía General del Estado y narró lo ocurrido.

“Horrible, horrible, ellos dos eran la cabeza en la casa y para el niño, Ezequiel era como un hijo para mí, era un buen muchacho y mi hija era para mí lo máximo, me cubrió con su cuerpo para salvarme la vida”, recordó entre lágrimas.

Otro de los familiares de Vianey, narró que una vez que el comandante fue atacado, los sicarios regresaron y atacaron a las dos mujeres quienes intentaban brindarle los primeros auxilios.

“Cuando balacearon a Cheque, ella (Vianey) se bajó y pidió auxilio cuando rafaguearon la camioneta porque ella estaba arriba pero no le dieron a ella, corrió y quiso bajar a Cheque, le pidió auxilio a su mamá, su mamá salió y los sicarios se regresaron, al regresarse pues ella (Margarita) quería salvar a su hija y cuando salió el esposo de ella les gritó ‘cuidado que se están regresando los sicarios, corran’, entonces Vianey al verla que ella estaba descubierta, la tacleó al suelo y la cubrió con su cuerpo y ahí recibió ella los impactos que le quitaron la vida”, recordó.

Dijo que Margarita recibió tres impactos en la pierna y los agresores dispararon también contra el padrastro de Vianey quien estaba en la puerta pero no lograron lesionarlo, además de que el niño estaba parado tras él y también resultó ileso.

“Pocos hijos hacen eso que hizo Vianey”, expresó. 

Ortiz Fierro de 32 años de edad era comandante del grupo de Operaciones Tácticas (Narcomenudeo) de la Agencia Estatal de Investigación y dejó en la orfandad a dos hijos, uno de 13 años de edad y Giovanni de nueve, a quien tuvo con Vianey. 

El menor, al haber perdido a ambos padres quedará bajo el cuidado de su abuela materna, según indicaron. “Yo vivía con ellos y yo estoy impuesta al niño y el niño a mí, es muy difícil pero la vida continúa”, expresó Margarita.

Su instinto era ayudar

El luchador profesional juarense Takeda, utilizó su perfil de Facebook para desahogar el dolor tras la pérdida de su hija Vianey.

Manifestó que “jamás había sentido yo tanto odio y impotencia como el que sentí ese día”.

“Pero cuando más dolor sentí… sentí el calor del amor de mi hija me acobijaba. Como si me dijera: ‘Papi, estoy bien, estoy con Dios y con mi abuelita’, ‘perdónelos papi. Dios lo hace, ud también’”, agregó.

En la misma publicación, Takeda cuenta un poco de cómo era su hija Vianney, quien era licenciada en Derecho, pero por cuidar a su hijo con autismo, se dedicó a sus cuidados y al hogar.

La recordó como una mujer con empatía hacia los animales, a quienes no dudaba con alimentar.

“El instinto de ella era ayudar, proteger y siempre dar lo mejor de ella para su prójimo. Tenía una inolvidable y calurosa sonrisa llena de amor que nunca dejaba de relumbrar. Y nunca dejaba de sonreír por muy mal que ella se sintiera o estuviera por dentro”, subrayó.