Crece campamento afuera de Migración… otra vez

Ante el retorno de migrantes de origen venezolano de El Paso a Ciudad Juárez, el campamento instalado en el exterior del Instituto Nacional de Migración (INM), ubicado junto al puerto fronterizo Lerdo, comenzó nuevamente a poblarse, y hasta ayer contaba con más de 50 carpas o casas de campaña. 

Días antes del fin del Título 42 y la extensión del Título 8 a todas las nacionalidades, lo cual ocurrió la noche del pasado 11 de mayo, se retiraron todas las personas migrantes que acampaban en las jardineras ubicadas en las calles General Rivas Guillén y Francisco Villa; la mayoría de ellas decidieron cruzar el río Bravo/Grande y entregarse con los agentes de la Patrulla Fronteriza y otras lograron una cita para ingresar a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One.

Ayer, dichas jardineras ya sumaban 11 casas de campaña o carpas formadas por sábanas y cartones, además de cuatro más en el exterior de las oficinas de Catastro, 30 en el exterior del estacionamiento de la Presidencia Municipal y seis más en la acera del INM.

El venezolano Ángel Pavón y sus hijas de 12 y 13 años de edad suman hoy 51 días en el campamento que se instaló la noche del 28 de marzo, un día después del incendio en la estancia provisional del INM, el cual provocó la muerte de 40 migrantes de origen extranjero y dejó heridos a 28 más por quemaduras o intoxicación. 

Desde entonces, las dos menores y su padre se despiertan cada día con la esperanza de lograr una cita en la aplicación móvil para poder reunirse con su mamá en El Paso, quien hace más de un mes obtuvo una cita pero ella sola. 

Al igual que el resto de los extranjeros y mexicanos que han pasado por el campamento migrante, ellos lavan su ropa en un bote de plástico y luego la tienden al sol, han sido apoyados con desayunos por juarenses solidarios, y utilizan los baños portátiles que fueron instalados por el Municipio de Juárez. 

Otros suman unos días en el campamento, como Robert, de 21 años de edad, quien narró que después de haber sido devuelto por las autoridades de Estados Unidos a través del cruce Santa Teresa-Jerónimo, caminó durante más de cuatro horas hasta que llegó al INM, en donde encontró un lugar que consideró seguro para dormir. 

La mayoría de las personas del campamento aprovechan las conexiones de los postes de botones de pánico del Corredor Seguro, instalados en el Centro Histórico por el Instituto Municipal de las Mujeres (IMM), para cargar sus celulares y acuden diariamente, de lunes a viernes, al comedor de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe de Ciudad Juárez. 

Algunos trabajan en áreas como la construcción o negocios de la zona Centro y otros limpias los vidrios de carros en zonas aledañas.