Costará importación de nuevo 40 mil pesos

Una vez que termine el decreto de regularización de vehículos “chuecos” este próximo 31 de diciembre, quienes aún tengan unidades con este tipo de características volverán a pagar costos “normales” de hasta 40 mil pesos para legalizarlas, advirtió el líder de vendedores de autos usados de ‘La Curva Perimetral’, Alberto Rivera.

Actualmente, bajo dicho programa federal, la regularización de automóviles cuesta 2 mil 500 pesos. Éste contempla vehículos 2017 y anteriores, exceptuando aquellos que no fueron fabricados o armados dentro de Estados Unidos, México o Canadá.

Sin embargo, al terminarse este decreto, a partir del primero de enero las autoridades hacendarias retomarán el programa establecido en el Tratado de Libre Comercio (TLCAN) para la importación de vehículos de procedencia extranjera, con costos hasta 10 veces más elevados, refirió Rivera.

A decir del líder de loteros, la legalización de un auto “de los más viejitos”, entre modelos 2001 y 2004, puede costar 18 mil 500 pesos. A partir de modelos 2005 el precio puede subir a los 40 mil.

Anticipó que, debido a ello, vendedores de autos usados de toda la frontera norte del país, desde Baja California hasta Matamoros, están planteando solicitar al Gobierno federal, en conjunto, bajar los costos de las importaciones para desincentivar el ingreso de más unidades ilegales a las ciudades mexicanas.

“Que volvamos a las reglas anteriores para que los valores sean menores”, subrayó. “Y que ya no se tengan tablas que son obsoletas”.

Aunque el programa que la Federación implementó este año para reducir el número de vehículos de procedencia extranjera con situación irregular buscaba legalizar cerca de 100 mil unidades, a la fecha –según estimaciones de la Delegación del Bienestar– van cerca de 50 mil que han sido partícipes del decreto.

Rivera consideró los números como “positivos”, pero advirtió que también podrían quedar otros 50 mil sin registro y seguirán circulando “chuecos” en las calles.

El Gobierno federal, por su parte, ha anticipado que el decreto emitido por el presidente Andrés Manuel López Obrador a finales del año pasado no será prolongado. Ya había vencido el 20 de septiembre pasado y se extendió hasta el 31 de diciembre, de acuerdo con archivos periodísticos.