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Fotos: Carlos Sánchez / El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Este domingo decenas de familias aprovecharon el clima para acudir de día de campo a la orilla del río Bravo.
La Casa de Adobe que se ubica en la frontera donde convergen los estados de Chihuahua, Texas y Nuevo México, fue el punto de referencia que concentró a padres e hijos, que aprovecharon para hacer comida y darse un chapuzón en el río con el agua que sale de las compuertas.
La lente del reportero gráfico Carlos Sánchez captó a unos preparando la comida en discos y asadores, mientras que otros aprovecharon la afluencia para vender varios productos como papitas y aguas.