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“La enfermería es la mano que humaniza a la ciencia”, dice Sandra López Miranda, de 49 años de edad, y quien, como directora de la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja, auxilia formando a estos profesionales.
En entrevista, la recién jubilada del Hospital General narra que, en sus 35 años de enfermera, ha constatado que –pese a cualquier adversidad– lo más importante en su ramo es mantener el humanismo.
“Tenemos que tener el arte y el espíritu para humanizarnos y darle nuestro auxilio a quien lo necesita… debemos seguirnos preparando (ante el reto de la pandemia)”, dice quien ahora celebra su día.
Fue en 1931 que el entonces director del Hospital Juárez, José Castro Villagrana, instituyó el Día de la Enfermera y el Enfermero el 6 de enero, como un regalo del Día de Reyes a los pacientes.
En total, la escuela local de la institución humanitaria ha egresado a 58 generaciones, desde 1986, de las cuales López Miranda ha sido testigo de 16, en ocho años que tiene a la cabeza de la misma.
“La esencia de la enfermería es tener vocación y humanismo para servir”, destaca la directora. Afirma que ha sido un reto poder educar a las futuras generaciones de la enfermería ante la contingencia.
Situaciones como la pérdida de ingresos en las familias ante la imposición del semáforo de riesgo que se encuentra en naranja (riesgo alto) limitando diversas actividades, alentaron la deserción, dijo.
“Ha sido un gran reto para nosotros como académicos y para los alumnos también. Uno de los problemas fue la deserción derivada de la economía, sabemos que está mal”, destaca la profesional.
Sin embargo –manifiesta– poco a poco están viendo una tendencia al alza de sustentantes, puesto que el arribo del coronavirus también ha dejado abierto el panorama para estos servidores de la salud.
Llama a la sociedad a solidarizarse con quienes se encuentran arriesgando sus vidas por los demás, en especial a través de la Cruz Roja, que se mantiene con las aportaciones de la comunidad.
Se puede ayudar en las cuentas Santander 65507216568, clabe interbancaria 014164655072165687 para moneda nacional, y para dólares, en la cuenta Santander 82500906237, clabe interbancaria 014150825009062377, con aportaciones deducibles de impuestos.(Alejandro Vargas / El Diario)