Barco de guerra de EU arriba a Estocolmo para realizar ejercicios militares y como una advertencia

A bordo del USS Kearsarge, en el puerto de Estocolmo.— Si ha habido un potente símbolo de lo mucho que la invasión de Rusia en Ucrania ha alterado a Europa, el ver este enorme barco de guerra, equipado con 26 aviones de guerra y 2 mil 400 marinos, atracado entre botes de placer y de recorrido que hay en este puerto, ciertamente lo es.

“Nadie en Estocolmo puede dejar de ver este enorme barco estadounidense en nuestra ciudad”, comentó Micael Byden, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas Suecas, de pie en la cubierta de este barco de ataque anfibio bajo la sombra de un MV-22 Osprey bajo el cielo despejado de este sábado.

“Hay más capacidades que tiene este barco que podría utilizarlo como una guarnición”, dijo maravillado.

En este país perennemente neutral que inesperadamente ya no lo es tanto, el USS Kearsarge, que se apareció dos semanas después que Suecia y Finlandia anunciaron su intención de ingresar a la OTAN, es la promesa de lo que esa membresía podría traer: la protección si el presidente Vladimir V. Putin de Rusia quiere dirigir su ira hacia sus vecinos nórdicos.

Sin embargo, el barco también es una advertencia para Suecia y Finlandia sobre sus propias y posibles obligaciones si surge un conflicto, como lo dejó en claro el general Mark Milley, el comandante militar de Estados Unidos de mayor jerarquía, durante su visita este sábado.

“Los rusos tienen su flota del Báltico”, comentó el general Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, aunque la OTAN tiene su propio grupo de países miembros reunidos alrededor del Mar Báltico unas vez que Suecia y Finlandia se unan a la organización.

En esencia, el Báltico podría convertirse en un lago de la OTAN, excepto por San Petesburgo y Kallingrad.

“Desde la perspectiva de Rusia, eso podría ser problemático para ellos, hablando militarmente”, dijo el general Milley.