Diario
The New York Times
Washington.- En los últimos años, Europa ha visto entrar en vigor una ley histórica para la privacidad en línea, ha aprobado regulaciones radicales para frenar el dominio de los gigantes tecnológicos y este viernes se acerca a un acuerdo sobre una nueva legislación para proteger a sus ciudadanos del contenido dañino en línea.
Para aquellos que llevan la cuenta, eso es Europa: tres. Estados Unidos: cero.
Estados Unidos puede ser el lugar de nacimiento del iPhone y el motor de búsqueda y red social más utilizado, y también podría llevar al mundo al llamado metaverso. Pero el liderazgo global en regulaciones tecnológicas está teniendo lugar a 5 mil kilómetros de Washington, por parte de líderes europeos que representan a 27 naciones con 24 idiomas, quienes, sin embargo, han podido acordar protecciones básicas en línea para sus aproximadamente 450 millones de ciudadanos.
En Estados Unidos, el Congreso no ha aprobado ni una sola pieza de regulación integral para proteger a los consumidores de Internet y controlar el poder de sus gigantes tecnológicos.
No es por falta de intentos. A lo largo de 25 años, se han propuesto docenas de proyectos de ley de privacidad federales y finalmente se han descartado sin el apoyo bipartidista. Con cada pirateo importante de un banco o minorista, los legisladores han presentado proyectos de ley de seguridad y violación de datos, todos los cuales se han marchitado en el congreso. Una ráfaga de proyectos de ley de expresión se ha hundido en las arenas movedizas de los desacuerdos partidistas sobre las libertades de expresión. Y los proyectos de ley antimonopolio para reducir el poder de Apple, Amazon, Google y Meta, el propietario de Facebook e Instagram, se han quedado en el limbo en medio de una feroz oposición de cabildeo.