Reportes estatales en EU no muestran el virus en tiempo real

A simple vista, la pandemia en Estados Unidos parece marcadamente estable. El número promedio diario de los nuevos casos confirmados de coronavirus apenas y se ha movido durante semanas, oscilando entre 95 mil y 115 mil diarios, durante el mes de junio.

Sin embargo, un vistazo más cercano muestra que los lugares en donde se hacen pruebas al público administrados por los gobiernos estatales y locales se han reducido, más estados también han dejado de proporcionar actualizaciones diarias de la información, generando un panorama más confuso sobre el virus en todo el país.

Eso ocurre mientras la nueva estimación del gobierno federal de este martes mostró que se está propagando rápidamente la sub-variante ómicron conocida como BA.5 que se ha convertido en dominante entre los nuevos casos de coronavirus.

Hasta la semana que terminó el sábado, la BA.5 representaba el 54 por ciento de los nuevos casos en Estados Unidos, de acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

Hace una semana, las estimaciones de la agencia colocaron a la BA.5 y BA.4, que es otra sub-variante de ómicron, como dominantes, una tendencia que los expertos habían pronosticado.

Las nuevas estadísticas, que fueron dadas a conocer este martes por la mañana, están basadas en un modelo y pueden ser revisadas cuando llegue más información.

La BA.4 y BA.5 han podido evadir algunos de los anticuerpos producidos después de las vacunas contra el coronavirus y las infecciones, incluyendo las que fueron causadas por otras versiones de ómicron.

La reducción en las pruebas al público en Estados Unidos significa que la capacidad de pruebas de PCR en los laboratorios durante el mes de julio sólo será la mitad de lo que hubo en marzo, de acuerdo a una estimación reciente del Grupo de Catalizadores de Salud, una empresa de investigación y consultoría.

La inmensa mayoría de los resultados positivos a través de las populares pruebas casera no están incluidas en la información oficial y no todos los que se infectan lo saben o se han hecho pruebas.

Muchos estadounidenses al parecer ya no se están enfocando en el conteo diario de casos —que con toda certeza, nunca han estado bien contados en el total de infecciones— como una manera de medir la salud del país durante la pandemia.