Diario
Estados Unidos
martes, 16 julio 2019 | 09:08
Nueva York.- El Departamento de Justicia no fincará cargos federales contra un oficial de la Policía de la Ciudad de Nueva York por la muerte de Eric Garner, lo que puso fin a una investigación de varios años en torno a un caso que dividió a los funcionarios y provocó protestas nacionales debido a la fuerza excesiva empleada por la Policía, según tres personas que fueron informadas sobre la decisión.
Los fiscales federales en Brooklyn tienen la intención de anunciar que no se presentarán cargos penales por violación a los derechos civiles el martes por la mañana, solo un día antes del quinto aniversario de la muerte de Garner, cumpliéndose así el plazo que tenían para fincar algunos de los posibles cargos contra el oficial, Daniel Pantaleo.
La decisión extingue las esperanzas de la familia Garner y sus partidarios de que el oficial Pantaleo pueda enfrentar un proceso judicial en un caso que provocó manifestaciones y debates sobre el uso de la fuerza por parte de los oficiales de Policía y dio lugar a cambios en las prácticas policiales en Estados Unidos.
En junio, el Departamento de la Policía finalizó un juicio disciplinario para determinar si el oficial Pantaleo debía ser despedido o sancionado de alguna otra manera por aplicar lo que parecía ser una llave de estrangulamiento, maniobra que el departamento había prohibido hace más de dos décadas.
En última instancia, depende del Comisionado James P. O’Neill, fungiendo como árbitro disciplinario de la Policía, decidir si el oficial Pantaleo debe ser despedido, o si se toma una acción menos drástica, como quitarle días de vacaciones.
Garner, quien tenía 43 años, murió tendido sobre la acera en Staten Island el 17 de julio del 2014, después de que el oficial Pantaleo lo tomara del cuello por atrás y lo derribara al suelo, al mismo tiempo que otros agentes intentaban someterlo, comprimiendo su pecho contra el pavimento. Un médico forense declaró en la audiencia disciplinaria que la presión sobre el cuello y el pecho de Garner le provocó un ataque fatal de asma.
Algunos transeúntes capturaron el ataque en video con sus teléfonos celulares, grabando a Garner mientras jadeaba “No puedo respirar”, palabras que se convirtieron en un grito de guerra para los manifestantes de todo el país.