Después de una oleada de citatorios, advierten ritmo lento en investigación del 6 de enero

Washington.— Desde afuera del Departamento de Justicia, la amplia investigación sobre los esfuerzos que se hicieron para revertir el resultado de la elección del 2020 parecería que se está acelerando, ya que la fiscalía citó la semana pasada a unos 40 colaboradores del ex presidente Donald J. Trump y le han decomisado el teléfono por lo menos a dos de sus asesores.

Sin embargo, esa gran actividad no debe confundirse con la señal de que Trump será procesado inminentemente por intentar permanecer en el poder ni por el impacto que esas acciones tuvieron el 6 de enero del 2021 en el ataque al Capitolio, de acuerdo a dos personas enterados de la investigación.

Ellos hicieron notar que la fiscalía sigue revisando la evidencia y están lejos de determinar si se puede fincar algún cargo en contra del ex presidente.

La advertencia parece reflejar la complejidad de la investigación, el ritmo metódico en el que el Departamento de Justicia está llevando a cabo su trabajo y la naturaleza políticamente explosiva de una investigación que involucra al ex presidente y probablemente candidato presidencial.

También contrastan con las señales que emanan de una investigación más estrecha sobre el manejo que hizo Trump de los registros gubernamentales y de la sensitiva información de inteligencia, incluyendo posibles cargos por obstrucción.

En la solicitud de la orden de cateo y en los documentos de la corte sobre el caso de los documentos, un equipo de la fiscalía de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia presentó evidencia de que Trump no sólo salió de la Casa Blanca llevándose miles de páginas de material sensitivo, sino que trató de impedir que el gobierno los sacara de Mar-a-Lago, su casa y club privado en Florida.

El caso de los documentos se encuentra en una batalla legal entre Trump y el Departamento de Justicia sobre la manera en que el árbitro especial revisará los documentos decomisados por agentes del FBI el 8 de agosto.

A pesar de los obstáculos legales, y las semanas de trabajo investigativo que está por hacerse, el Departamento podría considerar fincar posibles cargos en contra de Trump mucho más pronto en el caso de los documentos que sobre la investigación del 6 de enero, según dijeron personas enteradas del asunto.

Debido a que el caso está ventilándose en las cortes y los investigadores siguen reuniendo y evaluando grandes cantidades de información, esa decisión no podría ser tomada en este año.