Busca O'Rourke apoyo sobre armas y el aborto en una Texas republicana

Texas.- Cuando los partidarios de Beto O'Rourke, el candidato demócrata a gobernador de Texas, salían de un concurrido evento de campaña en un pintoresco bastión conservador al norte de Dallas, Treva Sanges estaba allí para protestar contra ellos.

“¡Asesinos!”, ella gritó.

La mayoría pasó junto a ella, pero Abbi Gregory y un amigo, que apoyan el derecho al aborto, se detuvieron e involucraron a Sanges en un largo debate bajo el sol de la tarde. Las mujeres rápidamente se dieron cuenta de que, si bien eran opositoras políticas, también fueron vecinas.

“De hecho, tengo algunas de sus obras de arte colgadas en mi casa”, dijo Gregory, de 22 años. “Y la amo con locura”, agregó Sanges, de 58 años. Las mujeres finalmente encontraron un acuerdo: las prohibiciones del aborto deberían permitir excepciones para la violación infantil, que la ley de Texas no contempla.

“Si una niña de 10 años es violada, por supuesto, ya sabes, ve y haz que se encarguen”, dijo Sanges.

Encerrado en una carrera contra el gobernador Greg Abbott, que se ha acercado inesperadamente, O'Rourke se ha estado aventurando en rincones profundamente conservadores de las zonas rurales de Texas, provocando confrontaciones y conversaciones entre demócratas y republicanos que rara vez hablan entre ellos sobre política, incluso si se cruzan todos los días en el supermercado local o en la iglesia.

“Es refrescante ver a gente como yo; probablemente haya cinco demócratas en el condado”, dijo John Wade, de 73 años, un anciano metodista jubilado que vino a ver a O'Rourke en Bowie, Texas, donde casi el 90 por ciento de los votantes eligió a Donald J. Trump en 2020.

En cinco reuniones recientes en el noreste rural profundamente republicano de Texas, O'Rourke invitó a los manifestantes a entrar para descansar del calor opresivo, respondió preguntas de los partidarios de Abbott y se esforzó por dirigir sus ataques contra el gobernador, no contra republicanos en general.