Estados Unidos

Senador republicano se dice 'preocupado' por conducta del presidente

Las declaraciones de Mitt Romney reflejan lo que muchos en su partido creen, pero no están dispuestos a decir para evitar represalias

The New York Times
viernes, 27 septiembre 2019 | 11:24

The New York Times

Washington.- Mientras los demócratas de la Cámara de Representantes avanzan con una investigación de juicio político contra el presidente Trump, los republicanos se apresuran en gran medida a formular una defensa de Trump, o al menos moderan sus críticas para evitar las furiosas represalias del mandatario.

Sin embargo, entre las pocas excepciones, no ha habido nadie más prominente que el senador Mitt Romney de Utah, una figura que una vez encarnó la esencia del Partido Republicano antes de que Trump tomara el mando, y ahora se encuentra en una categoría aparte.

Desde los primeros informes hace una semana de que Trump instara al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, a investigar al exvicepresidente Joseph R. Biden Jr. desatando una agitación en la capital, Romney se ha mostrado en repetidas ocasiones como el primer legislador republicano en plantear inquietudes sobre la conducta del presidente.

Se ha declarado “profundamente preocupado” por el intento de Trump de reclutar a un líder extranjero para recibir ayuda política, y se ha negado a descartar la posibilidad de enjuiciar al presidente.

Las declaraciones públicas de Romney reflejan lo que muchos en su partido creen en privado, pero no están dispuestos a decir de manera casi uniforme, ya que se enfrentan a revelaciones condenatorias sobre el presidente que son difíciles de explicar y no están seguros de si surgirá más material que los pudiera afectar. Además, están luchando por un líder cuyo apetito por la represalia política, por desaires reales o imaginarios es insaciable, y que está respondiendo a la crisis con nuevas y furiosas amenazas y acusaciones que solo aumentarán la presión sobre ellos para finalmente elegir un bando.

Es un dilema poco envidiable para los republicanos en un momento consecuente para su partido. Cualquier fractura interna durante el próximo año podría socavar tanto la reelección de Trump como las esperanzas republicanas de retener su mayoría en el Senado y retomar la Cámara baja.