Diario
Rogers.- Cuando él y su esposa Sara encararon al personal médico de Asuntos de los Veteranos (VA) en una mesa de conferencias en septiembre, Kelly Copelin había perdido 75 libras y solo podía tragar pequeños trozos de comida sólida. La radioterapia le había ampollado la garganta, publicó The Washington Post.
Este era el momento en que finalmente sabrían por qué sus vidas habían cambiado tanto. Por qué cuando fue al Fayetteville VA tres años antes con un dolor de oído, la biopsia resultó negativa, y le dieron antibióticos en lugar de tratamiento para lo que fue diagnosticado 13 meses después como cáncer de cuello y garganta en etapa tardía.
El patólogo que había diagnosticado erróneamente el tejido enfermo de Copelin en el 2015 estaba intoxicado, dijo el médico en jefe del hospital a la pareja. No había podido ver el carcinoma de células escamosas en el portaobjetos que tenía delante, dijo el médico.
“Lo sentimos mucho”, recuerda Copelin, de 63 años.
Sollozando, el sargento retirado de la Fuerza Aérea preguntó si habría sufrido igual si el cáncer hubiera sido detectado antes de estar en la etapa 4, con tumores diseminados a ambos lados de la cara. El tratamiento habría sido el mismo, le dijeron los médicos, sin responder a su pregunta directamente.
Las disculpas han resultado ser un frío consuelo para las familias de 21 mil veteranos diagnosticados por el patólogo en jefe Robert Morris Levy durante 12 años, muchos de los cuales vivirán durante años con las consecuencias de sus errores.
A parte del dolor hay una sensación de traición debido a que los funcionarios de VA nunca intervinieron antes, despidiendo a Levy solo después de que fue arrestado en la primavera del 2018 por conducir en estado de ebriedad.
En el campus de Fayetteville, calificado como uno de los mejores de VA, los supervisores de Levy no prestaron atención a las advertencias de que estaba poniendo en peligro a los pacientes, tras lo cual tampoco actuaron con prontitud, de acuerdo con documentos internos de VA, documentos judiciales y entrevistas con 20 funcionarios del Congreso, veteranos y ex y actuales Empleados de VA.
Los fiscales federales acusaron a Levy, de 53 años, la semana pasada de tres cargos de homicidio involuntario en la muerte de tres veteranos. Los funcionarios de VA ahora reconocen que cometió errores en los diagnósticos de al menos 15 pacientes que luego murieron y otros 15 cuya salud se vio seriamente perjudicada.
Sin embargo, el número de afectados es mucho mayor, y las repercusiones de las acciones de Levy podrían no llegar a ser reveladas hasta después de muchos años. Los funcionarios de VA dicen que Levy cometió alrededor de 3 mil errores o diagnósticos erróneos que datan desde el 2005.
Los funcionarios de VA dicen que han comenzado a supervisar al personal de pequeñas especialidades dentro de todo el sistema, como fue el caso en Fayetteville, para garantizar una “supervisión independiente y objetiva”.
El centro médico de Fayetteville también ha reforzado la supervisión de su laboratorio clínico.