Amagan con cerrar de nuevo

Washington— Corrieron para cerrar sus economías en marzo, y muchos las abrieron igual de rápido en mayo, informó The Washington Post.

Ahora, los gobernadores de todo el país enfrentan una presión cada vez mayor por parte de expertos en salud pública y líderes locales para volver a imponer las órdenes de quedarse en casa como la única forma de recuperar el control de los brotes de coronavirus que amenazan con abrumar a los hospitales e impulsar el recuento de muertes.

La medida pareció recibir un impulso de Anthony S. Fauci, el principal funcionario de enfermedades infecciosas de la nación, quien sugirió en comentarios publicados el pasado miércoles por la noche que los estados con dificultades "deberían considerar seriamente cerrar".

Tomó un enfoque más medido el jueves, enfatizando que las órdenes de quedarse en casa deberían seguir siendo el último recurso y sugiriendo una pausa en los planes de reapertura.

Hasta ahora, ése ha sido el método preferido para los gobernadores que buscan detener la escalada de casos mientras no alienan a un público cansado del virus. Sin embargo, con escasa evidencia de progreso en los estados a través del Cinturón del Sol, y más allá, los expertos concluyen cada vez más que son necesarias medidas más drásticas.

"Quedarse en casa es un instrumento drástico", dijo Farshad Fani Marvasti, director de salud pública de la Universidad de Arizona. "Pero cuando encabezas al mundo en nuevos casos y las cosas no parecen mejorar, es posible que tengas que usar ese instrumento drástico".