Abre Trump Media un nuevo camino hacia el conflicto de interés

Nueva York.- Cuando la empresa de redes sociales del ex presidente Donald J. Trump se hizo pública esta semana, simpatizantes e inversionistas que le apuestan al éxito político de Trump ayudaron a impulsar el valor de la empresa, que ha tenido pérdidas financieras.

Trump terminó el primer día de negociación pública siendo 4.6 billones de dólares más rico, en papel.

Si Trump es electo presidente, no sería la última vez que la empresa sería utilizada como un vehículo para beneficiar la billetera de Trump, dijeron expertos.

Trump Media & Technology Group --- que es dueña de Verdad Social, el sitio que Trump utiliza para unir a sus simpatizantes y arremeter contra sus contrincantes --- podría presentar una nueva ruta directa para que los líderes extranjeros o intereses especiales traten de influenciarlo.

Si mantiene el control de la empresa durante su mandato, las dudas éticas que surgieron de los hoteles y otras propiedades de Trump en su primer término como presidente podrían multiplicarse si se aplican a una empresa pública de medios de comunicación, dijeron.

Corporaciones y otras personas que quieran influenciar a Trump podrían comprar publicidad en Verdad Social, dijeron otros expertos.

También podrían tratar de mantenerse bajo su radar comprando acciones en la empresa.

Como el líder del país, cuyas acciones son monitoreadas en todo el mundo, Trump podría estar en una posición extraordinaria para incrementar el uso habitual del sitio y obtener ganancias.

Expertos en Ética ven pocos obstáculos legales para esos escenarios. Los presidentes no están cubiertos por la ley federal de conflicto de interés y los esfuerzos para usar equilibrios constitucionales fallaron durante el primer término de Trump.

Varios presidentes han tratado de evitar parecer estar lucrando de su posición y voluntariamente dejaron sus bienes e inversiones en fideicomisos.

La decisión de Trump de mantener sus intereses financieros en sus negocios inmobiliarios mientras fue presidente anuló esas normas éticas.