Tienen problemas auditivos pero muchas ganas de trabajar

Delicias— “Tenemos capacidad de cumplir con cualquier responsabilidad, como cualquier otra persona”, expresó a través del lenguaje de señas Gerardo Estirk Acosta, de 52 años de edad, quien tiene dificultades auditivas de nacimiento y solo pide a las empresas incluyentes, que le den una oportunidad de trabajar y sacar a su esposa y dos hijos adelante.

Una familia de cuatro integrantes con capacidades auditivas diferentes, ha tenido que sufrir la falta de empleo desde el año pasado con el cierre de la Maquiladora Wrangler, Gerardo ya tenía una antigüedad de 12 años en la empresa y su hija Diana de 24 años, acumulaba apenas un año de servicio.

No contaban que además del cierre de esta industria textil, durante el 2020 una pandemia mundial afectaría la economía regional, eso y la falta de empresas incluyentes, ha hecho más difícil conseguir alimento para los cuatro integrantes de la familia, quienes se comunican por medio de señas. 

En casa, le esperan su esposa Laura Gallegos Carreón, de 52 años de edad y su hijo más pequeño, Cristian de once años, junto a Gerardo como cabeza de la familia y Diana, realizan actividades de ventas por catálogo o lo que salga, pero sienten que su experiencia laboral puede servir para conseguir un empleo formal.

Myrna Estirk Acosta, es hermana de Gerardo y actualmente se ofreció de traductora para acudir a empresas y conseguir trabajo. 

Fue a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) para asesorarse sobre la línea que divide la discriminación, la falta de experiencia laboral o los riesgos de trabajo, que son los principales pretextos que les han manifestado en las compañías a las que han ido.

La desesperación de ver a su hermano y su sobrina que no encuentran trabajo para sostener a su familia, le llevó a pedir el apoyo de El Diario de Delicias, para aclamar a las empresas incluyentes y concientizar a los patrones para que les den la oportunidad de trabajo a su hermano y su hija.