Estado

Chihuahuenses, en epicentro de coronavirus

Están en cuarentena y les urge salir de Wuhan; tienen comida sólo para diez días

Francisco Córdova
El Diario de Chihuahua

lunes, 27 enero 2020 | 10:06

Cortesía

Chihuahua— Los chihuahuenses Martín Enrique Gutiérrez Nabor y Reydesel Morales, se encuentran desesperados por abandonar la ciudad de Wuhan, China, epicentro del contagio del coronavirus, pues aunque permanecen tranquilos, actualmente están recluidos en un hotel por orden de las autoridades de ese país.

Aunque la embajada de México gestionó la salida de los mexicanos a través de un camión para luego tomar un vuelo a México en otra ciudad, el Gobierno chino impidió su regreso, dijo Enriqueta Nabor, madre de Martín.

La mujer manifestó estar tranquila por el buen estado de salud de su hijo pero también señaló estar ansiosa por su pronto arribo a este país.  

De acuerdo con el testimonio de la madre de Martín Enrique, quien está hospedado en el mismo hotel que Reydesel, se les ha prohibido el contacto con otras personas y permanecen “encerrados” en su habitación, en la cual sólo reciben a personal especializado que les hace revisiones al menos dos veces al día.

Martín Enrique ha vivido en la ciudad de Wuhan desde hace dos años; trabaja en General Motors a través de una compañía española y viene a México al menos cada tres meses, comentó su mamá.

Nabor recalcó que a pesar de que ya tenían su vuelo confirmado para regresar a la ciudad de Chihuahua, no pudieron abordar su avión ante la contingencia de salud que se presentó. 

“La empresa les dio vuelo para regresar a México el miércoles, pero fue ese día en que cerraron el aeropuerto y ya no pudieron salir. Él (Martín) tenía su regreso y cancelaron vuelos, salidas de trenes, todo... y ya no se pudo venir”, refirió Enriqueta. 

Actualmente ambos están en cuarentena en la ciudad de Wuhan, la principal zona del contagio en China; no pueden salir del edificio ni tener contacto con ninguna persona e incluso tampoco ingerir alimentos de origen animal, por lo que –señaló la señora Enriqueta– la comida va a ser pronto un problema, pues sólo cuentan con víveres para diez días. 

“Ahorita él está tranquilo porque todavía tiene comida, pero sí está desesperado porque quiere salir. De hecho la Embajada de México se comunicó con ellos porque les ofreció salir en camión, pero ya no les han dicho nada. El Gobierno de China no ha permitido salidas, creo que sólo a Estados Unidos se le permitió sacar a su gente en un vuelo”, dijo. 

En el mismo edificio que está Martín Enrique se encuentra su compañero Reydesel, mientras que los otros tres mexicanos, de diferentes estados del país viven en otros distritos.

A pesar de ello, las comunicaciones se han reducido a medios electrónicos como Internet o celulares, debido a las prohibiciones del Gobierno de China. 

‘Seguimos con los nervios’

“Martín tenía una semana apenas porque después de visitarnos por Navidad y todas las fiestas regresó, y él sabía que iba a empezar el Año Nuevo Lunar, que es cuando salen todos a muchas partes a festejar.

“Como él viene cada tres meses a Chihuahua siempre se lleva una maleta completa de comida, que es la que ahorita lo mantiene, pero seguimos con los nervios porque ellos le dicen que para el día nueve posiblemente puedan salir, y sólo tiene comida para diez días”, contó.

“Sí hay formas de conseguir más comida, pero no les permiten comer nada de animal, porque creen que ahí se está dando la transmisión”, explicó. 

La opción para abandonar la ciudad es el avión, pero se requiere la ayuda de la Embajada de México y la Secretaría de Relaciones Exteriores, que no les ha dado noticias al respecto debido a las prohibiciones de viaje para el control de esta pandemia.

Actualmente, explicó, las calles están vacías y parece una ciudad fantasma. 

Para la familia es importante permanecer en calma; ambos jóvenes desean salir cuanto antes posible, pues temen que el virus se esparza con rapidez, detalló Enriqueta. 

Su regreso podría darse desde París, Francia, o incluso desde España, de donde es la empresa para la que trabajan, debido a que Estados Unidos ha aumentado el control de los vuelos, y no está recibiendo aviones de aquella ciudad en grandes aeropuertos de ciudades como Los Angeles o Nueva York, donde Martín hace generalmente sus escalas al no haber vuelos directos a México.

fcordova@diarioch.com.mx

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