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Parral— A pesar de que la Fiscalía lo niega, pobladores de la comunidad de Guadalupe y Calvo insisten en que desde el asesinato del comandante de la Policía Municipal de aquel sector diversas células de criminales realizan rondines por el poblado y lugares aledaños, incluso han montado “narco retenes” que mantienen a la comunidad en la zozobra.
Diversos testimonios de habitantes de aquella comunidad aseguran que la presencia de delincuentes fuertemente armados se ha disparado durante los últimos días, al grado de que ya se teme salir luego de que se mete el sol a las calles de esta ciudad.
Manifestaron en algunos medios de comunicación que temen por su integridad, ya que numerosos sujetos armados se pasean a diario por esta zona, incluso por la misma ciudad patrullando como si buscaran a alguien, aseguran.
Aseguran a pesar de que la Fiscalía niegue la presencia de “narco retenes” que estos operativos implementados por estas células delictivas son de manera cotidiana, incluso el chofer de una ambulancia de un narró que fue abordado ya por un grupo de criminales y fue amenazado con cuidarse de trasladar heridos víctimas de la “guerra” aseguró.
Durante el fin de semana una serie de enfrentamientos se registraron en el poblado de Guadalupe y Calvo que dejaron al menos dos muertos, y varias casas incendiadas y hace ya dos semanas el comandante de policía de Guadalupe y Calvo fue ejecutado junto a una mujer, ninguno de estos hechos ha sido esclarecido.