Diario
El Paso
lunes, 02 diciembre 2019 | 06:00
Los cambios propuestos por el Gobierno federal al programa de asistencia alimentaria SNAP afectarían a millones de beneficiarios que viven en situación de pobreza, revela un estudio publicado por el Urban Institute.
Las nuevas reglas crean requisitos de trabajo más estrictos para la elegibilidad del programa, deducciones tope para asignaciones de servicios públicos y una reforma a la manera en que 40 estados inscriben automáticamente a las familias en SNAP cuando reciben otros medios de ayuda federal.
“Casi una cuarta parte de los hogares sin niños, ancianos o personas con discapacidades perdería la elegibilidad. El doce por ciento de los hogares con miembros de edad avanzada perdería la elegibilidad, al igual que el 7 por ciento de los hogares con niños”, afirmó Laura Wheaton, autora del estudio.
En la proyección realizada con datos del 2018 se descubrió que, en caso de aplicarse las medidas, un total de 3.7 millones de personas, y 2.1 millones de hogares, serían relegados del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
La metodología empleada en el estudio “Efecto estimado de los cambios propuestos recientes a las regulaciones de SNAP” muestra a detalle la afectación por medio de una proyección en todo el país.
“El análisis de estas políticas (reglas), individualmente o combinadas, proporciona información clave sobre el grado en que los diferentes estados y subgrupos se verían afectados”, suscribió Wheaton.
“Dados los efectos sustanciales, los responsables políticos y las comunidades deben considerar cuidadosamente dichas reglas y los posibles impactos”, agregó en sus conclusiones la investigadora.
Wheaton tomó como base datos federales para realizar su estudio, y comparó el efecto de las medidas con el número de beneficiarios de SNAP en el año 2018 para obtener el resultado que muestra dimensiones de gran proporción en personas de escasos recursos.
“Mientras que algunos estados se verían mínimamente afectados, otros experimentarían reducciones de casos y beneficios de un 15 por ciento o más. Casi una cuarta parte de los hogares sin niños, ancianos o miembros con discapacidades perdería la elegibilidad”, destacó el estudio.
Los datos aportado por Wheaton, con base en cifras oficiales, revelan que SNAP es el principal programa de asistencia alimentaria de la nación, y que entregó más de 60 mil millones de dólares en beneficios a 39.8 millones de personas en el año 2018.
De tal forma la estimación presentada en el estudio comprueba que si los cambios regulatorios propuestos se hubieran implementado, las exenciones de límite de tiempo y las asignaciones estándar de servicios públicos: “el número promedio mensual de hogares participantes habría disminuido en 2.1 millones, 3.7 millones personas menos no habrían recibido SNAP y los beneficios anuales habrían disminuido en 4.2 mil millones de dólares.
La implementación de las reglas modificadas también reduciría los beneficios recibidos en 2.2 millones de hogares, lo que reduciría su asistencia mensual en un promedio de 127 dólares.
Esta estimación se traduce en que casi un millón de estudiantes perderían el acceso a los beneficios de almuerzos gratuitos o con descuento.
Los tres cambios planeados en SNAP “alterarían significativamente” la ayuda alimentaria que se brinda a los estadunidenses pobres, con diferentes matices en todo el país en términos de impacto.
Ya que mientras los beneficios se reducirían en la mayoría de los estados del país, en entidades como Vermont, Nueva York, Nevada y Connecticut la afectación sería mas aguda.
A pesar del panorama, Sonny Perdue, secretaria de Agricultura de los Estados Unidos, defendió las medidas planeadas de la administración Trump al decir que se están “tomando medidas para restaurar la integridad de SNAP y para llevar a las personas hacia la autosuficiencia”.
La opinión de la secretaria Perdue fue publicada en el diario USA Today, de circulación nacional, como un artículo de opinión que a la vez constata la intención del Gobierno de implementar las nuevas reglas.
“Los cambios de las reglas restauran la dignidad del trabajo a un segmento considerable de nuestra población, mientras que también son respetuosos con los contribuyentes que financian el programa”, suscribió Perdue. (Roberto Carrillo / El Diario de El Paso)
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