Impide Texas tratamiento para menores trans

El gobernador Greg Abbott promulgó el viernes un proyecto de ley que prohíbe que los niños transgénero reciban bloqueadores de la pubertad y terapias hormonales, aunque la nueva ley podría enfrentar desafíos legales antes de que entre en vigencia el 1 de septiembre.

La aprobación del Proyecto de Ley 14 del Senado (SB 14) lleva a la línea de meta una prioridad legislativa para el Partido Republicano de Texas, que se opone a cualquier esfuerzo por validar las identidades transgénero. Los niños trans, sus padres y los grupos de defensa LGBTQ se oponen ferozmente a la ley, y algunos han prometido evitar que entre en vigencia.

Texas, hogar de una de las comunidades trans más grandes de Estados Unidos, es ahora uno de los 18 estados que restringen la atención relacionada con la transición para menores trans.

“La crueldad siempre ha sido el punto”, dijo Emmett Schelling, director ejecutivo de la Red de Educación Transgénero de Texas. “No es sorprendente que este gobernador firmara la SB14 justo al comienzo del Mes del Orgullo; sin embargo, esto no impedirá que las personas trans sigan existiendo con autenticidad, como siempre lo hemos hecho”. 

Escrita por la senadora estatal republicana de New Braunfels, Donna Campbell, la ley prohíbe que los niños trans reciban bloqueadores de la pubertad y terapias hormonales, tratamientos que apoyan muchos grupos médicos. 

A los niños que ya reciben estos tratamientos se los tendrán que “retirar” de una manera “médicamente apropiada”. La ley también prohíbe las cirugías relacionadas con la transición para niños, aunque rara vez se realizan en menores.

Quienes apoyan la ley afirman que los proveedores de atención médica se han aprovechado de un “contagio social” para desorientar a los padres e impulsar tratamientos que alteran la vida de los niños que luego pueden arrepentirse de sus decisiones. Los partidarios de la SB 14 también han cuestionado la ciencia y la investigación detrás de la atención relacionada con la transición.

“Los niños en Texas están oficialmente protegidos de tratamientos médicos y quirúrgicos experimentales dañinos para la disforia de género”, dijo el representante Tom Oliverson, republicano por Cypress, autor del proyecto de ley que acompaña a la SB 14 en la Cámara, en un comunicado en Twitter. Oliverson dijo que el proyecto de ley se redactó anticipándose a los desafíos judiciales y confiaba en que la ley no sería revocada.

Los niños trans, sus padres y los principales grupos médicos dicen que estos tratamientos médicos son importantes para proteger la salud mental de una población ya vulnerable, que enfrenta un mayor riesgo de depresión y suicidio que sus pares cisgénero. Al mismo tiempo, los médicos dicen que interrumpir estos tratamientos, de forma gradual o abrupta, podría provocar molestias físicas y angustia psicológica a los jóvenes trans, algunos de los cuales lo han llamado detransición forzada.

En respuesta, la Unión Americana de Libertades Civiles, la ACLU de Texas, Lambda Legal y el Transgender Law Center se comprometieron el 18 de mayo a luchar contra la SB 14 en los tribunales. Todavía tienen que presentar una demanda.

“Las personas transgénero siempre han estado aquí y siempre estarán aquí”, dijo el viernes Ash Hall, estratega de políticas y defensa de la ACLU de Texas. “Nuestros jóvenes trans merecen un mundo en el que puedan brillar junto a sus compañeros, y seguiremos defendiendo ese mundo dentro y fuera de los tribunales”.

Esta amenaza legal no es nueva; algunos de estos grupos han demandado a varios otros estados por sus restricciones. A principios de este año, el Departamento de Justicia también se unió a la lucha legal contra la prohibición de Tennessee.

Si bien las demandas se adaptan a cada estado, Sasha Buchert, abogada principal de Lambda Legal y directora de su Proyecto de derechos no binarios y transgénero, le dijo al Texas Tribune el mes pasado que un desafío común importante a las leyes depende de la Cláusula de Protección Igualitaria de la Enmienda 14 y el argumento de que estas leyes impiden que los niños trans accedan a los mismos tratamientos médicos que todavía están disponibles para sus pares cisgénero.

Buchert agregó que el objetivo inmediato de las demandas generalmente es obtener una orden judicial preliminar para evitar que estas leyes entren en vigencia, una táctica que ha tenido cierto éxito.

“Una cosa es ver algunas de las cosas que hacen los legisladores estatales, pero es algo completamente diferente cuando estás bajo el foco candente del escrutinio judicial”, dijo.

Y antes de la SB 14, ACLU y Lambda Legal demandaron con éxito a Texas el año pasado para detener las investigaciones de abuso infantil ordenadas por el estado de padres que brindan a sus hijos trans acceso a atención relacionada con la transición. El fiscal general acusado, Ken Paxton, luego apeló la decisión en marzo, pero la Tercera Corte de Apelaciones aún no ha emitido un fallo al respecto.

“Es un privilegio poder pelear”, dijo Buchert sobre los desafíos judiciales en curso en los que Lambda Legal está involucrada.