Diario
Jaime Torres/El Diario de El Paso Así luce ahora el terreno
Jaime Torres/El Diario de El Paso En sus momentos de esplendor, la vivienda albergó un zoológico privado para el detective y actor
Por fuera y a distancia todo parece normal, pero dentro la admiración sorprende a propios y extraños al ver en ruinas lo que fue una de las mansiones más emblemáticas de la ciudad: la casa del afamado investigador internacional Jay J. Armes, nativo de esta ciudad.
La propiedad, situada en el cruce de Yarbrough y North Loop, en el Valle Bajo, valuada en $1.6 mdd fue demolida para convertirla en una plaza comercial que albergará a decenas de establecimientos en un zona de alto impacto mercantil.
Irónicamente y reflejando un poco de comicidad se aprecia entre las láminas distintivas, con el logotipo y el nombre de Jay J. Armes, una placa de acero situada al centro del enrejado, en la que se lee: “En este sitio en 1897 no pasó nada”.
Paseantes del sector vieron asombrados el letrero de KW Commercial Real Estate que anuncia el plano del mercado y al menos un par de logotipos de las franquicias que en el futuro próximo edificarán sus locales: Wendy’s y Pollo Feliz, son los primeros dos restaurantes de comida rápida apuntados.
“Sorprendido… y un poco nostálgico”, dijo Alan Flores, residente de la ciudad de Socorro, al ver entre las rejas la pila de escombros y la maquinaria pesada utilizada para demoler la icónica residencia de la familia Arms, cuyo terreno ocupa 5.85 acres.
Él, al igual que muchos de los lugareños del sector, mostró su extrañeza de que se tomara esa decisión. “Nunca pensé que la iban a destruir, siempre pensé que si la vendían los nuevos dueños la iban a conservar”, expresó el trabajador independiente quien en septiembre del 2020 acudió junto con su esposa a la venta de estado para adquirir algunos objetos del investigador privado y actor estadounidense.
Y es que para varios residentes esa venta les significó y proyectó el plan del hombre, conocido por sus prótesis de manos y una línea de muñecos de acción para niños basadas en su imagen, para deshacerse de sus pertenencias. En esa fecha, Armes puso también a la venta su propiedad de más de un millón de dólares.
“Mi esposo y yo aprovechamos para llevarnos alguna ropa y objetos que pertenecieron al personaje”, manifestó Dalila López, tras recordar que sus padres los llevaban para enseñarles la casa y tratar de ver los animales que había en la jaula.
En la venta de bienes se ofrecieron cientos de artículos únicos, incluidos autos antiguos y recuerdos de una carrera de detective privado acumulados durante más de 70 años.
Algunos compararon la experiencia con ver la casa de una celebridad y tomaron fotografías mientras caminaban por la mansión.
En ese momento, Armes, que tenía 89 años, insistió en que no se jubilaba.
En la década de los sesenta, Armes habilitó un pequeño zoológico privado en su casa y poseía grandes felinos como tigres, pumas, entre otros animales exóticos y varios monos que a la postre ofreció en donación a varios zoológicos. Uno de sus gustos fue la cría de pastores alemanes. Hoy sólo queda la gran jaula.
Lo que fue el lago donde jugaban sus hijos, el puente y el riachuelo desaparecieron ante la embestida del equipo operador de la maquinaria pesada que comenzó la actividad hace tres semanas.
En un recorrido por la casa en ruinas también se observó más de un centenar de troncos que fueron arrancados de la tierra y que formaban parte de la arboleda de la vivienda. Aún lucen en pie más de 300 pinos que correrán la misma suerte.
Mejor conocido por su firma de investigación privada, ‘The Investigators’, y clientes famosos como Marlon Brando y Elvis Presley, la celebridad paseña acordó con su esposa Linda vivir en una casa pequeña.
Armes y su familia vivieron en esa propiedad de 10 dormitorios durante los últimos 60 años. “Es hora de cerrar el libro de lo que alguna vez fue la casa de sus sueños”, expresó Armes durante una entrevista a una televisora local en 2021, anticipando la venta de parte de sus bienes.