¡Inflación de miedo! Sube pan de muerto 32%

Ciudad Juárez. - Honrar y alimentar a los ancestros que han partido a la otra vida durante su visita este 1 y 2 de noviembre es para los habitantes de Ciudad Juárez una costumbre cada año más costosa, pues de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 2019 a 2022 el pan de muerto acumuló un alza de 32.4 por ciento, pero ni eso ha podido frenar la tradición.

El panadero Luis Fernando Calderón Romero, de 34 años de edad, señaló que algunos de los ingredientes se han vuelto más caros, como la harina (27.79 por ciento) y huevo (46.47 por ciento). Aun así dijo que los fronterizos continúan apreciando –más en este año, según percibió– el valor de este alimento, cuya receta también comprende corteza de naranja, nuez, pasas y azúcar. 

Mucha dedicación

“Le ponemos mucha dedicación. Todo el proceso lleva unas ocho horas, porque hay que dejar reposar la masa bastante para conservar la textura. Es diferente a otros panes y sí ha habido respuesta de la ciudadanía, gracias a Dios, a comparación de cuando estuvo la pandemia”, dijo el fabricante de las piezas, que llevan el cráneo (bolita de arriba) y huesos (tiras a los costados) en el ciclo de la vida (base circular).

Puntualizó que ante el contexto actual tuvieron que hacer distintos tamaños, adaptados a cada bolsillo. El grande está en 270 pesos, el mediano en 135 pesos y el chico en 25 pesos, dio a conocer a El Diario el entrevistado en el negocio Pastigel, en Hermanos Escobar 1512, colonia Margaritas. Resaltó que no hay excusas para quienes quieran celebrar con sus difuntos estas fechas tan importantes.

Cultura arraigada

“Desde mediados de mes comenzaron a llegar los pedidos. Gracias a Dios la gente empezó a pedirlos y bueno, llegó el jefe y nos dijo ‘vamos a darle, ya los están pidiendo’. Desde el día 5 y 6 de octubre ha estado moviéndose, gracias a Dios; aunque estemos en frontera es cultura arraigada”, resaltó Calderón Romero, e instó a la ciudadanía a no desamparar el Día de Muertos, patrimonio inmaterial declarado por la Unesco.