Contra inflación, ajuste en utilidades: CEACH

Chihuahua.- Para reducir los precios de los productos de la canasta básica no era necesario abrir importaciones con cero aranceles: bastaba pedir ajustes en la utilidad de algunos eslabones de la cadena de distribución, señaló ayer el presidente del Consejo Estatal Agropecuario (CEACH), Arturo González Ruiz.

De acuerdo con un análisis de los márgenes de comercialización de productos hortofrutícolas y pecuarios, de la firma Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), hay diferencias de hasta un 296, 281 278, 190, 184 y 168 por ciento entre el precio que recibe el productor de tomate, papa, cebolla, limón, aguacate y manzana, contra el que paga finalmente el consumidor.

El estudio del GCMA indica que, en cuestión del margen del precio del pollo entero, del bistec, chuleta de cerdo y huevo, los márgenes entre el productor y precio al consumidor varían entre un 128, 28, 34 y 63 por ciento.

González apuntó que se debería revisar toda la cadena productiva, la de distribución y comercialización, ya que en estos eslabones se dan altos márgenes de alza en precios de productos al consumidor.

Cadena de comercialización

Si se busca reducir solamente un 8 por ciento el costo de la canasta básica, para establecerla en mil 129 pesos, es posible que eso se pueda hacer si se revisan los costos de la cadena de comercialización, no tanto en el del productor.

Reiteró que si se enfoca la revisión en la cadena de comercialización habría mejores expectativas de lo que se puede lograr con las importaciones de otros países, ya que hay margenes muy altos en algunos eslabones, y reducirla en un 8 por ciento no es algo muy grande para no poderlo lograr.

En tanto, el estudio de GCMA indica que los factores que inciden en la determinación de precios son la oferta y demanda de los productos, impactos climáticos y de temporalidad, las tarifas de commodities en el mercado internacional, costos de materias primas e insumos como agroquímicos, fertilizantes, semillas, maquinaria, energéticos, entre otros.

También los costos logísticos como fletes, almacenaje, empaques y embalaje, así como aspectos sociales como la inseguridad y los márgenes de intermediación entre el productor y consumidor.

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