Recrean con policías escena en robo de Iphone

• Recrean con policías escena en robo de Iphone

• Pretenden llenar Seguridad de federales

• Espino traerá a Pemex de bandera

• En la Tecnológica hay coctel de intereses

Hace días testigos de La Columna observaron movimiento en aquella “escena del crimen” donde escoltas del gobernador Javier Corral, presumiblemente al mando del capitán Juan Manuel Escamilla, detuvieron a un periodista de la ciudad de Chihuahua y le robaron su teléfono celular iPhone.

De inicio nuestros testigos creyeron que el equipo de “avanzada” del mandatario llegaba para preparar la cancha de tenis donde su jefe suele pasar las horas jugando como terapia recurrente para descansar de no hacer nada. Es una cancha ubicada en la pública Deportiva de la ciudad de Chihuahua.

Esta vez no eran Corral y su temible jefe de escoltas, el militar Escamilla, pero sí eran policías de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra Periodistas perteneciente a la Fiscalía General de la República (FGR).

En ese nivel está la investigación del ataque ocurrido a principios de diciembre del año pasado. Agentes ministeriales de la FGR acudieron a la Ciudad Deportiva para llevar a cabo una reconstrucción de los hechos con todo y periodista agredido. Nomás faltó el gobernador. 

Corral está confeso en ese delito no únicamente por haber dicho en conferencia de prensa que fue incautado el teléfono al colega y fue revisado, sino porque la Fiscalía General del Estado (al mando de Corral) ha reconocido que el aparato de comunicación permanece en su poder.

Nada bien pinta para el jefe del Ejecutivo estatal, Escamilla y sus escoltas ese asunto si va encaminado genuinamente por la autoridad federal a conseguir justicia. Las pruebas son irrefutables.

Tenemos ahí no únicamente delitos del fuero común como son el robo y la detención del periodista, sino el flagrante ataque a la libertad de expresión y al mismo ejercicio periodístico, conductas que Corral ha repetido en este y muchos otros casos contra colegas y empresas de comunicación en Chihuahua y en la Ciudad de México. Se afana por negar el derecho de la sociedad a ser informada fuera de sus boletines oficiales.

Pero la lumbre le está rodeando por todos lados conforme crecen sus ataques a los medios informativos, desgobierna Chihuahua y los tiempos lo aproximan al ciudadano sin un gramo de poder, solitario, en el que se convertirá el año entrante.

ésa debe ser su mayor angustia, que lo lleva a cometer errores y más errores.

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En la nueva convocatoria para reclutar elementos que se integren a la Policía Estatal la mira está puesta en lo que es, o era más bien, la Policía Federal. Principalmente los quieren para la División Vial, que es parte de la Comisión Estatal de Seguridad desde su último reacomodo en el año 2018. 

Aparte de hacerse cargo del tránsito en la capital y dos municipios más, la corporación tendrá jurisdicción en todas las carreteras de la entidad mediante una reforma legal que aún no se envía al Congreso del Estado, pero que es cuestión de semanas para que esté lista.

Al proyecto –mala señal– le acaba de dar luz verde el encargado de despacho de la nueva Secretaría de Seguridad Pública, Emilio García Ruiz. Avaló “de pe a pa” todo lo que le planteó el todavía comisionado estatal de Seguridad, Óscar Alberto Aparicio, quien ahora quedó de subordinado del que será nombrado oficialmente como secretario el próximo 10 de febrero.

Con eso Aparicio Avendaño habrá de concretar su anhelado plan que comenzó hace unos dos meses: traerse a la mayor cantidad de agentes federales a la nómina de Chihuahua, a la que ha sabido sacarle jugo, y crear una nueva división de la CES dedicada a la “seguridad” en las carreteras.

La convocatoria para integrarse a la Policía Vial ya está en marcha. Pero no es sólo pública, en especial está dirigida a los inconformes con la transformación de la PF a Guardia Nacional, que implica una serie de cambios en las condiciones de trabajo de los federales.

La molestia en las filas federales es mucha. Se ha acumulado desde mediados del año pasado con la sacudida que ha tenido la corporación, lo que ha hecho huir a los elementos a otras corporaciones.

Por ello no sólo en Chihuahua hay esa invitación. Los agentes estatales aseguran que la oferta a federales para venirse al estado corre por varias plazas del país, desde Sinaloa hasta Chiapas.

Así que la nueva estrategia de seguridad del Estado, que ahora la avala hasta el nuevo jefe de Aparicio, es llenar de federales la entidad, como si los actuales hubieran dado buenos resultados.

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El consejero de Petróleos Mexicanos (Pemex), Rafael Espino de la Peña, confirmó su visita a Juárez para el 25 de enero, tal cual lo anticipamos aquí desde el pasado tres de enero.

Será el arranque “formal” de su precampaña por la gubernatura para sumarse a los otros morenistas que andan en la carrera, el superdelegado federal Juan Carlos Loera, el senador Cruz Pérez Cuéllar; el secretario corralista de Desarrollo Social, Víctor Quintana, entre otros de menos fama.

Pero de parte de Espino presumen que sólo el otro chihuahuense acomodado en sitio especial de la Cuarta Transformación (Loera) trae la bendición de su amigo el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Tal vez por eso es que llega con la bandera (o motivo oficial de la visita) de dar a conocer pormenores de proyectos de Pemex, a una entidad donde se conoce a la paraestatal sólo por los altos precios de las gasolinas.

La invitación que comenzó a correr, dirigida a estudiantes, profesionistas, maestros, empresarios y público en general, llegó de parte de la asociación Redes Ciudadanas, de la que forman parte militantes recalcitrantes de Morena como Mauricio Padilla e Isidro Montoya, “El Datsun” con ambición de “Cherokee”. 

Convoca el funcionario federal “ciudadano”  a un “desayuno informativo de Rafa Espino”, para presentar detalles de la proyectada refinería Dos Bocas que se construirá en Tabasco y “otros temas acerca de Pemex”. La cita será en el hotel Fiesta Inn a las 9:30 de la mañana.

Será interesante ver cómo Espino responde a los cuestionamientos y cómo explica por qué siempre sí se decidió a regresar a Chihuahua, cuando había dicho más de tres veces que no a esa posibilidad.

No puede salir nomás con que informa de la situación de Pemex, cuando ningún integrante del Consejo de Administración de la paraestatal deja su cómodo asiento en la capital del país para hacer giras provincianas.

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Para no variar, la estallada huelga en la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UACJ) no es otra cosa que resultado del descuido por parte de la Secretaría de Educación del Gobierno estatal mezclado con los intereses político-electorales de la líder sindical morenista Socorro Trevizo.

La maestra ya pregona por todos lados que para octubre del año próximo estrenará silla en el Cabildo como regidora de la Cuarta Transformación.

Trevizo hizo estallar la huelga aun contra la voluntad de la base trabajadora universitaria y aprovechando el río revuelto del jefe de Educación, Carlos González, y de su patrón, el gobernador Javier Corral.

La lideresa sindical trae entre sus exigencias no negociables la reinstalación de maestros señalados y dados de baja hasta por acoso sexual contra sus alumnas. No importa que por delante se lleve a los miles de alumnos ahora sin clases.

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Hoy jueves el gobernador Javier Corral hará el nombramiento de Rodolfo Noble San Román como coordinador de Gabinete, en sustitución de Ismael Rodríguez.