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Opinión

La idea de Ítaca, estudiantes y docentes en universidad

Para quienes no lo han leído, Ítaca es un poema potente que cuenta con la virtud de estar redactado con un lenguaje universal

Jorge Breceda
Analista

sábado, 08 agosto 2020 | 06:00

El período de calendario en el que nos encontramos representa el regreso de estudiantes universitarios, con ello, más de 35 mil regresarán a las aulas virtuales, tal situación reflexiona sobre uno de los poemas más bellos del poeta griego Constantino Cavafis, una magnífica obra literaria que intituló Ítaca. 

Para quienes no lo han leído, Ítaca es un poema potente que cuenta con la virtud de estar redactado con un lenguaje universal, construcción artística cuyo núcleo argumentativo se encuentra en la reflexión sobre la preponderancia que tiene el periplo sobre el destino.

El poema inicia señalando “Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones ni a los cíclopes, ni al colérico Poseidón, seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado”.

La última parte del poema refleja la importancia que el participante de una travesía, valore cada uno de los elementos que acompañarán su trayecto, en este sentido, no hay mejor acompañante para un estudiante universitario que las y los docentes. 

Lo idea planteada tiene una función primordial, cuya redacción en lenguaje no poético pudiera ser: cuando inicies tus estudios universitarios, valora cada asignatura y todas las implicaciones que conlleva, cuando lo hagas, no tendrás la presencia de adversidades -ciclopes- que hagan difícil tu estancia académica.

Ahora bien, sin lugar a duda, existe una parte de la humanidad que se caracteriza por representar la autorrealización únicamente cuando cumple con los objetivos que se plantean, sin embargo, al no conseguir, la frustración y sensación de fracaso le invade.

Nuestros estudiantes universitarios no se alejan del planteamiento expuesto, es así como cuando ingresan a la universidad, el planteamiento inicial es la conclusión, la meta es la graduación, ese evento en donde invitarán a sus familiares para ser contemplados como personas de éxito. 

En menor cantidad se observan aquellas (os) estudiantes que se visualizan disfrutando su etapa universitaria, es ahí en donde debe actuar la planta docente, ésta deberá de recordarles que si bien visualizar el futuro es importante no deben de perder de vista su presente y valorarlo. 

Porque si algo ha demostrado Ítaca es que lo importante es el camino, es decir, valorar su estancia universitaria, el día a día frente al docente, el valor de cada una de los contenidos temáticos y sus calificaciones, tener en cuenta el aprendizaje significativo, es ahí donde la función docente cobra vital importancia. 

Pero ¿cómo llevar el poema de Ítaca al aula? Seguramente, cuando la planta docente se preocupe por preparar y brindar una buena clase, visualizar la mejor técnica didáctica para los contenidos, no tengo duda que la comunidad estudiantil valorará el camino y por un momento deseará seguir en el aprendizaje, el análisis y el estudio permanente. 

Lo anterior funcionará a la perfección para informar, pero no tengo duda que dentro del proceso universitario se pueden ofrecer procesos de formación, para ello, el grupo de docentes deberá construir una reflexión permanente sobre su actuar en la sociedad y formar un concepto no solo de bien-estar sino de bien-ser. 

Pero ¿cómo formar en el aula? Aprovechando día a día, llenándoles los bolsillos de guerras ganadas, renovarles sus sueños e ilusiones, inyectarles autoestima, regalarles una sonrisa o mínimo aprender los nombres de cada estudiante, lo anterior, porque necesitarán un espíritu fuerte para enfrentar a sus Ítaca´s, es decir, su vida como profesionales. 

Respecto a este punto, es dable mencionar la última parte del poema que menciona “Ten siempre a Ítaca en tu mente […] Llegar allí es tu destino. enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguantar a que Ítaca te enriquezca […] Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado”. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Ítacas.

El poema ejemplifica en su culmen como el mercado laboral en ocasiones no contemplará los espacios suficientes para subsumir a los nuevos profesionistas, sin embargo, ese que fue estudiante recordará con alegría la sabiduría que le ha brindado su proceso universitario y no podrá reprocharle algo a su título universitario, es decir, a una de tantas Ítaca´s de su vida. 

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