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Opinión

Javier Corral a contracorriente

El estado de Chihuahua está convulsionando por diversas crisis

Cruz Pérez Cuéllar
Político

domingo, 05 julio 2020 | 06:00

El estado de Chihuahua está convulsionando por diversas crisis, algunas llegadas al caos, las que vienen de fuera hacen tanta mella como las que se originaron aquí, por una autoridad que no da pie con bola en los problemas generados por el coronavirus y mucho menos en el asunto delicado de la inseguridad; el trastorno financiero en el gobierno reclama reestructura pero sin más deuda, exige austeridad franciscana. 

Los graves problemas que aquejan a nuestra sociedad no pueden ser resueltos si el primer responsable de hacerlo se pierde en las banalidades del cargo, si rehuye al trabajo, y por otra parte mantiene levantada la alerta de guerra contra quien pudiera auxiliarlo en esta tremenda etapa por la que atraviesa nuestro estado, el presidente López Obrador y el Gobierno federal.

Hace unos días presenté una denuncia en contra del gobernador Javier Corral ante la Auditoría Superior del Estado y la Secretaría de la Función Pública por varias irregularidades que ha cometido en el ejercicio del poder, algunas de ellas constituyen graves delitos de corrupción, tráfico de influencias y desvío de recursos por intereses partidistas.   

Con datos precisos de la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Hacienda de Gobierno del Estado, nos enteramos que el gobernador superó los 700 vuelos realizados en aeronaves oficiales, es decir, realiza por lo menos un viaje cada dos días en aeronaves propiedad de Gobierno del Estado. 

El mandatario estatal se estrenó en la aeronave jet King Air 350, modelo 1997, matrícula XC-CHI con capacidad para ocho pasajeros y dos tripulantes, cuando viajó a la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, donde pasó sus vacaciones de fin de año, recién llegado a la administración, según investigaciones periodísticas.

En la denuncia se señalan una serie de dádivas que habrían sido otorgadas por el empresario Ismael Rodríguez Gallegos, quien a decir del gobernador Javier Corral, le presta sus aeronaves para que atienda asuntos partidistas o personales. Sostiene también el mandatario que no debe existir ningún problema con ello puesto que Rodríguez Gallegos sólo es un “funcionario honorario”, sin embargo le ha otorgado mucho poder, como la Coordinación Ejecutiva del gabinete estatal (donde habría cobrado 1.7 millones de pesos), después la presidencia de la Junta Central de Agua y Saneamiento, así como la “representación del gobernador” en el Fideicomiso de Puentes Fronterizos y la presidencia del Fideicomiso del Centro Histórico de Ciudad Juárez. Las dádivas consisten en el “préstamo” de aeronaves para que el mandatario acuda a eventos personales o políticos. 

En esa mancuerna el gobernador jugaría también el papel de “cobrador” del empresario, quien es dueño de “Mueblerías El Pasito”, donde se adquirieron varios inmuebles por parte de los secretarios y directores estatales, y en buena lid el jefe del Ejecutivo recauda los pagos, para satisfacer las compras al “funcionario honorario” y todólogo a la vez de la administración estatal.

Existen otros señalamientos de corrupción en la demanda enviada a la ASE y a la SFP, y no, no es faramalla lo que hacemos, estoy cierto que ambos recursos dormirán el sueño de los justos en las instancias cuyos jefes dependen de la instrucción de quien manda en Palacio de Gobierno. Pero es el primer paso a seguir, habremos de dar otros en terreno firme, como en la Secretaría de la Función Pública Federal, y donde corresponda, es necesario que cese el despilfarro del gobernador. 

Y no es que el gobernador lo desee (sarcasmo) pero curiosamente cuando hay crisis de inseguridad, matan a periodistas o activistas sociales, al mandatario se le ve jugando golf o de vacaciones; cuando se habla del peor escollo de las finanzas públicas o de la austeridad en el gobierno, el góber se da vuelo literalmente viajando en aeronaves del estado o “prestadas”, en promedio tres o cuatro veces por semana con un cargo al erario multimillonario; en la contingencia sanitaria se aísla, busca total comodidad y seguridad para sí mismo, mientras que en los hospitales a cargo del estado se mueren a diario muchos chihuahuenses indefensos. En fin, Javier Corral siempre va contracorriente.

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