Insultantes intensiones a proyectos sin concretar

De manera inesperada y hasta preocupante, el tema de la construcción de un centro de convenciones y exposiciones para Ciudad Juárez ha vuelto a surgir en las últimas semanas. De nuevo hay noticias, boletines y entrevistas sobre este asunto, sin embargo, como ya se ha vuelto costumbre, todo queda solamente en palabras y discursos. De realidades nunca ha existido algo en concreto.

Son ya más de 20 años de estar hablando y leyendo sobre un tema que en los hechos no existe, y para como está el panorama se desconoce si algún día se pudiera cristalizar. Dos décadas de estar escuchando a las autoridades sobre planes y proyectos de un inmueble del cual ni siquiera se han podido poner de acuerdo en su ubicación final. Por lo menos cuatro administraciones federales pudieron haber demostrado voluntad política para iniciar y concluir este centro de exposiciones y convenciones, pero a ninguna les interesó.

Y mucho menos le va a interesar al actual Gobierno federal, que trae un constante pleito con los miembros de la Iniciativa Privada. Además de la animadversión hacia los empresarios, la actual crisis sanitaria y económica hace ver muy difícil que desde el centro del país se doten de los fondos para este proyecto. Pero tampoco le interesó a la administración de Patricio Martínez o a la de José Reyes Baeza, porque lo hubieran cristalizado. De igual manera a César Duarte tampoco le interesó concluirlo. Mucho menos a Javier Corral le importó este manoseado tema, hasta ahora que ya se va y que empezaron a aflorar y a evidenciarse tenebrosas intensiones.

Lo cierto es que después de tantos intentos fallidos ya se perdió la cuenta de todos los millones de pesos que se han invertido o extraviado en un proyecto que hasta la fecha es inexistente. Las administraciones municipales de José Reyes Ferriz, Héctor Murguía y Enrique Serrano no lograron avanzar en el tema, pero tampoco en cuanto a transparencia en el manejo de los recursos. El gobierno independiente de Armando Cabada tampoco mostró algún interés. Por eso volver a tocar el tema del centro de convenciones y exposiciones resulta insultante para los juarenses, más en estos momentos de pandemia. Solo ha servido de pretexto para aumentar el despilfarro y la corrupción sin obtener avance o beneficio alguno. 

En un principio se dijo que este inmueble sería construido en los Hoyos del Chamizal. Luego se movió al Centro Histórico, para lo cual se adquirieron y se demolieron un número considerable de manzanas en la zona. Posteriormente se vuelve a mover la ubicación, ahora sería en los terrenos y utilizando la infraestructura que era propiedad del antiguo el Hipódromo y Galgódromo de Juárez. A la fecha no hay avances, solo daños a esa apreciada joya arquitectónica, así como mucho tiempo y millones perdidos. Para colmo en este momento inexplicablemente se habla de volver a retomar la ubicación de la zona de El Chamizal.

Pero como ya no hay tiempo ni presupuesto para grandes obras, resulta preocupante que el Gobierno del Estado pueda tomar decisiones de último minuto. Atentos porque algo traman en El Chamizal. Este proyecto del centro de convenciones y exposiciones ha mostrado el poco interés de los tres niveles de gobierno en obras de alto impacto para esta ciudad. Muestra también el poco peso que tiene el Consejo Coordinador Empresarial y los organismos cúpula en sus añejas y desairadas demandas. Igualmente  pone en evidencia los altos niveles de corrupción en una construcción de la que se ha escrito mucho y se ha gastado demasiado, pero que sigue sin lograr convertirse en una realidad.