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Opinión

‘Baja esa pierna’

El legislador de Movimiento Ciudadano se disculpó arguyendo que se trató de una broma

Yuriria Sierra
Analista

jueves, 13 agosto 2020 | 06:00

Ciudad de México.- “Baja esa pierna”, “cámbiate de ropa”, “borra esa foto”, “¿para quién más te arreglas?”, “¿quién es ese güey?”, “me case contigo pa’mí, no para que andes enseñando”, “¿por qué le da like a tus fotos?”, “a mí se me hace que no te ve como amiga”, “ya no quiero que le hables”, “¿qué te ve?”, “¿por qué te sonríe?”, “seguro tú lo provocaste”, “así no se viste una mujer decente”…

Seguir con la lista de microagresiones daría para llenar las páginas de este diario y más. Así de vasta la puerta de entrada a una vida de violencia, que no por sutil es menos peligrosa. Lo ocurrido con el senador Samuel García, la forma en que trató a su esposa, Mariana Rodríguez, será uno de los episodios más reveladores de cómo opera la cultura machista, tan anquilosada en la psique de tantos hombres (y sí, también mujeres) en nuestro país, en el mundo, pero hoy toca hablar de lo que suscitó un “representante popular” en el Congreso de la Unión. Y si así le habla en un live en Instagram, ¿cómo será entre cuatro paredes?, pensamos de inmediato.

El legislador de Movimiento Ciudadano se disculpó arguyendo que se trató de una broma, pero se contradijo casi de inmediato cuando reconoció en otro mensaje que quería aprender a sacudirse esos hábitos. ¿Estamos a días de que se ostente feminista? Antes de que eso ocurra, debe saber lo que señala Julián Herbert: no hay hombres feministas, pero sí machos en rehabilitación.

A partir de esa deconstrucción y reconfiguración es que podremos aspirar a una sociedad libre de violencia. Sin ese nuevo chip, no podremos levantar instituciones capaces de impartir justicia. A pesar de lo que se dice en Palacio Nacional, donde ven el uso del cubrebocas como un símbolo de debilidad, no hay cambios en los números, en la incidencia de delitos que tienen que ver con violencia de género. Negación es lo único que hemos tenido. Si se reporta aumento en las llamadas al 911 por la cuarentena, nos dicen que no, al contrario, que la familia celebra estar junta.

“En los primeros seis meses del año, tenemos mil 630 mujeres asesinadas…”, me afirmó María Salguero, creadora del Mapa de Feminicidios ante la incapacidad de las autoridades de tener un mejor registro.

Señala que, ante el problema, la única estrategia que el Gobierno federal ha puesto a nuestro alcance es aquella de “Cuenta hasta 10”, que ya tuvo su momento de polémica por lo reduccionista y revictimizante que resultó su mensaje. Además de eso, no hay estrategia. No hay siquiera autoridades capacitadas. Michel Berenice, refiere Salguero, fue asesinada junto a su madre en Iztapalapa. La joven había denunciado amenazas tras acusar a un sujeto de abuso sexual. Su caso fue archivado.

Ni confinadas ni en las calles. La pandemia no hizo diferencia. La violencia de género persiste porque somos ese país donde aún tenemos que explicar por qué es machismo que un hombre le diga a su pareja “baja esa pierna”.

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