Amenazan huevazos a Palacio de Gobierno

• Amenazan huevazos a Palacio de Gobierno

• Se van 70 morenos a respaldar a Bertha

• El chantaje tiene nombre y cargo oficial

• Pinedo cobra de nuevo en Gobierno

Denuncias en delegaciones de Juárez y Cuauhtémoc por la proliferación de huevo importado “fuera de anaquel” han sido ignoradas por la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris).

Por esta frontera ingresa el producto procedente de Estados Unidos, sometido a lo que se llama “cadena de frío”, es decir, mantener el huevo a bajas temperaturas desde su producción hasta su disposición final, debido al manejo diferente que se hace en el país vecino.

El huevo producido en México no se somete al frío porque se mantiene en su estado natural; el importado sí debe mantenerse así porque desde su lugar de origen sí es sometido a procesos químicos de lavado, lo que altera sus condiciones.

Sin embargo, en Chihuahua –algo que no pasa en Sonora, Coahuila, Nuevo León u otros puntos fronterizos– la Coespris se ha negado a obligar a los introductores a cumplir con la norma, lo que pone en un precio más bajo el importado y compite de forma desleal con el producto mexicano.

Y lo más grave no es la competencia desleal, sino el riesgo de salmonella que conlleva un tratamiento deficiente del producto.

Por eso los productores mexicanos han puesto denuncias en las delegaciones de la Coespris e incluso han solicitado la intervención del gobernador Javier Corral.

En la frontera el problema es menor, debido a que la comercialización es relativamente rápida por la cercanía con el país vecino, pero en el resto de la entidad a donde se introduce sí representa un peligro para la población. Pese a las quejas fundadas, se han quedado sin respuesta.

Hasta han enviado los puntos precisos donde se concentra la producción que se distribuye en todo el estado, propiedad de la empresa Hermanos Jáquez Ochoa S.A. de C.V., a la que de forma sospechosa le protegen y le pasan todo en el Gobierno del Estado.

Ante la competencia irregular y el riesgo sanitario, los productores traen en mente medidas jurídicas de presión para obligar a que actúen las autoridades estatales.

Los más radicales amenazan, aunque les cueste mucho dinero, comprar masivamente el producto importado e ir a aventarle huevazos al Palacio de Gobierno, a ver si así les hacen caso.

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Serán poco más de 70 consejeros nacionales y estatales de Chihuahua que participarán en el Congreso Nacional Extraordinario de Morena, a realizarse mañana en la Ciudad de México.

Acudirán, entre los más destacados, el dirigente estatal Martín Chaparro, por Casas Grandes; por Juárez Irene Barraza Mata y Laura Hernández; por la capital Ximena Reyes, Marcelino Gómez Brenes, Osmand González, Fernando Félix y Hugo González; de Cuauhtémoc, Delicias y Jimenez irán Ruth Arvizu, Omar Holguín y Belisario González. Sólo por citar a los más destacados que son cabezas grupales.

Todos van a respaldar a su paisana Bertha Luján Uranga, presidenta del Consejo Nacional, quien pretende remover a la dirigente Yeidckol Polevnsky y fijar con ello las bases de la sucesión dentro del partido del presidente López Obrador.

Algo pasó en la semana –ya nos daremos cuenta con exactitud– pero que vayan morenos de todos los sabores a la asamblea sí que es una novedad. Y que vayan con una misma línea de plano sorprende, pues hasta la fecha no había existido poder humano que los uniera.

Porque en el análisis de los nombres y los liderazgos sobresale el origen de cada uno, sus filias y fobias, sus preferencias. Entonces de entrada es extraño que vayan con un mismo fin, el mismo rumbo.

Nadie cayó en la trampa de Polevnsky, quien difundió la supuesta cancelación del Congreso Nacional Extraordinario. Otra razón más para creer que alguien, ahora sí, movió bien los hilos para poner a bailar a un solo ritmo a todos.

Aun así no hay garantía de un triunfo de la chihuahuense, pues 70 de Chihuahua son apenas poco menos del cinco por ciento, de los mil 501 asistentes que demanda la convocatoria para alcanzar el quórum. No hay que perderse la función dominical.

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Algo desesperado, el director de la Comisión Estatal de Vivienda, Carlos Borruel Baquera, ha buscado citas las últimas dos semanas con liderazgos morenistas.

Quieren que lo vean en público en acercamientos supuestamente reales con los antagonistas del PAN, para vender la idea de que le coquetean en la izquierda… y que gustoso aceptaría cambiar de color si en el albiazul insisten en no tomarlo en cuenta.

Lo hace ante lo que considera una indebida exclusión de su nombre en la pasarela de aspirantes a la gubernatura. No concibe cómo brillan más que él una popular alcaldesa en funciones y un senador que fue líder nacional del PAN y tuvo durante cinco años presencia permanente en los noticiarios estelares.

Por eso la dirigente panista y su secretario general, Rocío Reza Gallegos y José Luis “El Cholo” Cisneros, han tenido que justificar ante el exalcalde de la capital que las recientes reuniones de liderazgos –en las que confluyen Maru Campos, Gustavo Madero y Mario Mata– son parte del Sistema PAN, no precisamente encuentros de precandidatos al 2021, aunque eso parezcan.

El funcionario estatal no se la traga y estira la liga para que lo vean con la mano levantada en la pelea por la candidatura. Hasta pareciera que busca afectar la conducción que, a medias si se quiere, ha logrado Reza en los últimos meses.

Por eso dicen que el chantaje en el PAN tiene nombre... y todavía cargo oficial en el gabinete corralista.

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El exvocero del Gobierno, José Antonio Pinedo Cornejo, no ha podido mantenerse por mucho tiempo fuera de las ubres del Estado y tras rogar por el perdón de su amigo el gobernador ha vuelto a colarse en la nómina estatal.

Versiones al interior del propio Gobierno confirman que ha sido contratado como asesor, y hasta cobró ya su primer cheque. Lo que no está muy claro son las funciones que desempeña.

Algunos dicen que sus servicios están enfocados en asesorar a Corral, otros que al nuevo director de Comunicación Social. La realidad es que su retorno no ha caído nada bien al círculo cercano al mandatario, porque nadie olvida el “negocio” personal que se aventó haciendo uso de recursos públicos.

Además Pinedo dio probadas muestras de su ineficacia para manejar la vocería del Gobierno, y tampoco le hizo nada bien a la ya de por sí desgastada imagen del gobernante.

Sin embargo, en los últimos días se le ha visto placearse discretamente por los pasillos de Palacio. También recientemente acompañó a Corral y al secretario de Obras Públicas, Gustavo Ellizondo, a una gira de trabajo por la región sur.

A los tres se les vio llegar en helicóptero, pero tras descender Pinedo se mantuvo apartado, lejos de los reflectores. Ocupó un espacio en la segunda fila de los asistentes, desde donde siguió con atención el discurso del gobernador.

Pocos entienden el regreso de Pinedo, tras su salida en diciembre del 2018, luego de una desastrosa relación con los medios de comunicación y en medio del escándalo por presunta corrupción al favorecer con un contrato a la empresa de su pareja sentimental.

El caso duerme el sueño de los justos en la Secretaría de la Función Pública, y por las vísperas… así seguirá.