Fracasa contratación de seguridad privada

Ciudad de México— El Gobierno federal fracasó en su primer intento para contratar de manera consolidada el servicio de seguridad y vigilancia para todas las instalaciones de la administración pública.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) declaró desierta el pasado martes la licitación respectiva, con la que se buscaba contratar entre 12 y 15 mil elementos de seguridad privada, dejando atrás el esquema tradicional de contratación fragmentada entre dependencias y delegaciones estatales.

Las ofertas presentadas por veinte empresas fueron desechadas, pues ninguna cumplió los más de veinte requisitos técnicos mínimos exigidos en las bases, derivados de la Ley Federal de Seguridad Privada.

La licitación abarcaba la vigilancia armada y sin armas de 2 mil 937 edificios, oficinas, unidades, delegaciones, sucursales y hospitales de todas las secretarías de Estado -salvo Seguridad, Defensa y Marina-, organismos descentralizados, Presidencia de la República, Banco del Bienestar y el ISSSTE.

El concurso estaba dividido en 22 partidas y cada una sería asignada a una sola empresa: once para elementos armados y once para elementos sin armas, a su vez repartidos en turnos de 12 por 12 y 24 por 24 horas y siete regiones que agrupan varios estados, salvo la Ciudad de México, que se dividió en cinco zonas.

También se pedían vehículos, chalecos antibalas, esposas, arcos detectores de seguridad y equipos de telecomunicaciones, entre otros.

Algunas empresas se quejaron por la falta de tiempo para reclutar y capacitar personal, pues sólo pasaron 17 días entre la publicación de la convocatoria y la presentación de ofertas.

Aunque la SCT llevó la licitación, cada dependencia firmaría por separado el contrato con la empresa respectiva, le haría saber sus requerimientos, y se encargaría de la transición con el actual proveedor de seguridad, muchos de los cuales tienen contratos vigentes por varios meses más.