Aumentan señales de una recesión global

Ciudad de México.- Con una economía que continúa sufriendo deterioros, las señales de una recesión a nivel global y la preocupación por su impacto en los países van en aumento, advirtió Mapfre Economics.

En el segundo trimestre del año, la economía global siguió transitando hacia un escenario de deterioro de la actividad con mayores tasas de inflación, por lo que los expertos recortaron sus previsiones, en el escenario base, de 3.6 a 3.0 por ciento para 2022 y de 3.6 a 2.7 por ciento para el próximo año.

En su informe "Panorama económico y sectorial 2022: perspectivas hacia el tercer trimestre", Mapfre Economics considera las tensiones en las cadenas de suministro, el componente geopolítico que profundiza la crisis alimentaria y energética y unos bancos centrales que endurecen sus políticas monetarias.

La recirculación del virus del Covid-19 y el estancamiento en cuanto a la vacunación continúan siendo también una preocupación a nivel global.

"Respecto a esta situación epidemiológica, el papel que juega China tanto en la producción como en las cadenas de suministro hace que exista cierta preocupación por el riesgo a seguir operando bajo un esquema de paros intermitentes o estacionales, lastrando así la dinámica de la actividad económica", expuso.

A pesar del creciente dinamismo para la integración en las cadenas de suministro de la India y otros países del sudeste asiático, la evolución de la oferta sigue congestionada dada la complejidad y el elevado grado de especialización de ciertos procesos, así como por la necesidad de infraestructuras consolidadas.

En consecuencia, advierte Mapfre Economics, se podría no evolucionar al ritmo deseable para retomar la senda de equilibro con la demanda.

¿Qué pasa en México?

En el caso de México, las ventas al por menor están aguantando, aunque la inflación persistente podrá implicar una desaceleración, además, las ventas de automóviles están cayendo desde hace seis años, con 20 por ciento por debajo de los niveles de 2019.

En este contexto, Mapfre Economics mantuvo su estimación de crecimiento del PIB para el país en 1.6 por ciento para 2022 y en 1.9 por ciento para el siguiente año.

A semejanza de otros países, el riesgo para el crecimiento de la economía mexicana viene derivado de las elevadas tasas de inflación, que llevan un tiempo consolidándose y trasladándose desde la energía a muchos otros productos.

La subida de tipos de interés, necesaria para controlar el alza de precios y la estabilidad de la moneda, deberá agravar la desaceleración de la economía que ya antes se mostraba por efecto de la debilidad del consumo y, sobre todo, de la inversión, consideró.