Diario
Juárez
domingo, 26 mayo 2019 | 16:34
A través dinero recabado por donaciones, la agrupación Patriotas Constitucionales Unidos construyen a lo largo de 800 metros en la frontera con Ciudad Juárez el primer muro privado de Estados Unidos, informó uno de sus lideres, Jeff Allen.
“Esto no se trata de racismo, se trata de protegerme a mi mismo, y tener una frontera segura”, argumentó el estadounidense, quien dijo ser copropietario del terreno ubicado en el emblemático sitio donde se unen Texas, Nuevo México y Chihuahua, a un costado la Casa de Adobe.
La construcción comenzó la tarde del viernes entre el desierto fronterizo, donde los trabajadores colocan la muralla de acero de casi seis metros de altura, apoyados con grúas y vigilados por la Patrulla Fronteriza.
Los visitantes del museo de la Casa de Adobe, que entre abril y mayo de 1911 fue utilizado como Palacio Nacional de Gobierno por Francisco I. Madero, se acercan sorprendidos a tomar imágenes de la construcción, mientras los trabajadores estadounidenses les toman imágenes con sus celulares para mostrárselas al dueño del predio.
El exveterano de 56 años de edad que forma parte del grupo que patriotas vigilan la frontera en los cerros de Nuevo México, dijo ser de Cincinnati, estado de Ohio, pero haber vivido en el fraccionamiento Parajes de Oriente de Ciudad Juárez durante tres años y medio, debido a que su esposa y su hija son de esta frontera.
“Tengo una casa ahí, en el 2009 cuando la lucha de los carteles se puso muy fuerte me fui, no era bueno. Y estoy luchando esto porque las drogas están viniendo aquí”, agregó quien hace seis años compró el predio en la frontera con Ciudad Juárez, en uno de los sitios históricos de la Toma de Juárez, durante la Revolución Mexicana.
Allen argumentó que la construcción del muro podría frenar la muerte de niños migrantes, quienes aseguró que han golpeado a su perro con piedras y tubos y le han ponchado las llantas de su camioneta.
“Esta es mi casa, no es tu casa, no es la casa de ellos; es mi casa y si quieres entrar a América tienes que hacerlo legal, yo pienso que legal es genial”, dijo al señalar a los periodistas de este medio y a un grupo de migrantes brasileños que minutos antes habían intentado cruzar la frontera pero fueron devueltos a México por los trabajadores del muro.
Allen dijo que se trata del primer muro privado porque “esta es la manera en que América dice al Congreso ´estás fallando, vamos a luchar por nosotros mismos´. Esto no es racismo, yo no soy racista, mi esposa es de Juárez, mi niña es de Juárez, ahora están ellos aquí… yo soy un patriota. Este es mi país y lo voy a proteger. Y voy a proteger a mi familia”.
Visitantes del lugar aseguraron que el hombre ha acudido al mismo sitio armado, para vigilar la frontera de su país, junto a otros patriotas a favor del muro.
Daniel García Salinas, encargado del museo de la Casa de Adobe, recordó que Francisco I. Madero instaló en 1911 ahí su campamento como una estrategia fronteriza, ya que en caso de un ataque de federales hacia los revolucionarios entrarían en conflicto armado con Estados Unidos.
La existencia de un puente colgante, en lo que actualmente son las compuertas del río Bravo, también era una opción para cruzar al vecino país en caso de un ataque, destacó.
Juárez cuenta actualmente con tres secciones de muro de acero, el primero construido entre 2016 y 2017 a lo largo de 2 kilómetros entre Anapra y Sunland Park, Nuevo México por el Gobierno de Barack Obama; el segundo construido entre abril de 2018 y febrero de este año en 32 kilómetros de la frontera con Santa Teresa, Nuevo México, y el tercero
a lo largo de 6.4 kilómetros de El Paso, Texas, cuya construcción está a punto de terminar.