Suman 7 extranjeros estrangulados

Ciudad Juárez.— De acuerdo con los familiares de las víctimas, ya suman siete los migrantes originarios de Ecuador, Nicaragua, Guatemala y El Salvador que han sido asesinados y encontrados por las autoridades de Ciudad Juárez en un rango de cuatro cuadras, en la calle Isla Tonga, al poniente de la ciudad. 

De acuerdo con las necropsias que se les realizaron a los siete migrantes en el Servicio Médico Forense (Semefo), todos murieron a causa de asfixia por estrangulamiento y algunos fueron encontrados con las manos atadas y mostraron signos de tortura. 

Las últimas víctimas fueron la maestra nicaragüense Jessira Masiel Chavarría González, de 29 años de edad, y el salvadoreño José Manuel, quienes formaban parte del mismo grupo de migrantes que sería ingresado a Estados Unidos por una red de traficantes de personas, después de haber sido expulsados de Estados Unidos bajo el Título 42. 

Ambos informaron a sus familiares la noche del 23 de enero que ya iban a cruzar la frontera pero que tendrían que apagar sus celulares durante unos días; sin embargo, un día después, el 24 de enero, fueron encontrados sin vida en las calles Isla Córcega e Isla Tonga de la colonia 16 de septiembre. 

Jessira era maestra de educación inicial, pero antes de migrar trabajaba como técnica departamental. Era madre de dos niños de uno y 8 años de edad, a quienes tuvo que dejar con su mamá con la esperanza de poder trabajar en Estados Unidos porque el más pequeño tiene labio leporino y paladar hendido, informó su hermana, quien a través de redes sociales y medios nicaragüenses ha pedido el apoyo para reunir dinero para la repatriación del cuerpo. 

Gissel Chavarría narró vía telefónica que esa noche su hermana se estuvo comunicando con su mamá a través con mensajes y le dijo que cruzarían la frontera con un mexicano proveniente de Veracruz y con una pareja de centroamericanos. 

Explicó que el pasado 1 de marzo supieron que la mujer encontrada sin vida el 24 de enero era su hermana, debido a que a la familia del salvadoreño ya le informaron las autoridades de su país que el hombre era él, y que el cuerpo de la mujer con la que fue encontrado vestía la misma ropa que vestía Jessira horas antes del hallazgo de los cuerpos: un pantalón azul y una chamarra color naranja. 

Los cuerpos fueron encontrados “con las manos y los pies atados con cables eléctricos, a los que se les apreciaban golpes en la cabeza y quienes tenía un trozo de madera con cables enredados en el cuello, tipo torniquete”, informó El Diario ese mismo día en la nota titulada “Torturan severamente y matan a pareja”. 

“La Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia, informa que, en relación a los cuerpos de dos personas (hombre y mujer) localizados el pasado 24 de enero de 2023 se trabaja para la individualización e identificación de las víctimas, a quienes una vez practicada la necropsia se determinó la causa de fallecimiento asfixia por estrangulamiento”, informó la FEM sobre el caso. 

También aseguró que agentes realizan las diligencias correspondientes para dar con el o los responsables.

“Una mujer iba a recibir a mi hermana en Estados Unidos, pero cuando le preguntábamos nos decía que estaba bien, que ella ya estaba en Estados Unidos, que esperáramos, que se iba a comunicar con nosotros. Yo le decía: ‘dígame por favor en dónde está’. Y nos bloqueó a todos”, relató.

A través de las noticias, la hermana de Jessira descubrió que la pareja de centroamericanos con los que viajaría su hermana eran la guatemalteca Doris Raquel Berrera Covoy, de 40 años de edad, y Anthony Enrique Navarro Deraz, originario de El Salvador, asesinados el 22 de enero y cuyos cuerpos fueron encontrados por las autoridades la madrugada del 23 de enero en las calles Isla Tonga e Isla Célebes. 

Dijo que reconoció a Doris en las noticias de su asesinato porque su hermana le había enviado videos en donde salía ella, quien de acuerdo con la FEM ya fue identificada oficialmente y su cuerpo ya fue trasladado a Guatemala.

“El cuerpo del masculino continúa en calidad de no identificado, por lo que personal especializado trabaja para su individualización”, agregó la autoridad investigadora. 

Los cuerpos de Doris y Tony “estaban enredados en sábanas y fueron dejados sobre la calle de terracería”, informó El Diario tras su hallazgo. 

A dos cuadras de distancia, pero 137 días antes, el 8 de septiembre de 2022, fueron también encontrados los cuerpos de los ecuatorianos Alejandro Malla Dota, Jeremy León Ordóñez y Jonathan Morocho Benítez, todos de 20 años de edad, en el cruce de las calles Isla tonga e Isla Canarias. 

Según lo dado a conocer por sus familias, cada uno de los ecuatorianos pagó 17 mil dólares por ser trasladados hasta Estados Unidos, pero al llegar a Ciudad Juárez fueron secuestrados, y aunque en los tres casos pagaron los rescates, fueron asesinados. 

De acuerdo con lo informado por El Diario el pasado 8 de septiembre, uno de ellos fue encontrado con las manos sujetadas hacia la espalda con corbatas de plástico tipo industrial y otro de ellos con la cabeza cubierta con una bolsa de plástico. 

Los tres hombres localizados el 8 de septiembre continúan en proceso de identificación, por lo que se trabaja en coordinación con el Consulado de Ecuador en México, con sede en Monterrey, para determinar si se trata de personas en situación de movilidad, informó la Fiscalía General del Estado; sin embargo, las autoridades ecuatorianas ya les confirmaron a través de un oficio a sus familiares que sí se trata de Alejandro, Jeremy y Jonathan.

Los casos

1. 8 de septiembre 2022

Calles Isla Tonga e Isla Canarias

Alejandro Malla Dota, Jeremy León Ordóñez y Jonathan Morocho Benítez

2. 23 de enero de 2023

Calles Isla Tonga e Isla Célebes de la colonia 16 de Septiembre

Doris Berrera (Guatemala) y Antony Deraz (El Salvador)

3. 24 de enero de 2023

Calles Isla Tonga e Isla Córcega 

Jessira Masiel Chavarría González (Nicaragua)

José Manuel (la familia no quiere dar datos completos) 

El Salvador