Se apoderan ‘coyotes’ de brechas a Santa Teresa

Integrantes de la delincuencia organizada han asumido el control de brechas que conectan la zona limítrofe entre México y Estados Unidos, en el tramo que comprende de San Jerónimo al campo volcánico Potrillo, aproximadamente 50 kilómetros al oeste de Juárez y frontera con el estado de Nuevo México, denunciaron a condición del anonimato usuarios de vehículos todoterreno. 

La zona –Santa Teresa del lado estadounidense– está considerada como uno de los principales puntos de cruce de migrantes extranjeros sin documentos, por lo que grupos armados han restringido el tráfico en ese punto, expusieron los quejosos. 

Afirmaron que el sábado pasado conductores de vehículos ‘rzr’ –usados para recreación en terrenos sin pavimento– fueron sometidos a punta de pistola por integrantes de un comando armado que los retuvo en una de las brechas hasta que “el jefe” dio la orden de que los liberaran, tras considerar que no eran de riesgo.

Esta no es la primera vez, afirmaron. “A mí me encañonaron dos semanas atrás, eran hombres que portaban armas largas. El sábado amagaron a otros compañeros, lo que ahí ocurre es un secreto a voces”, expuso uno de los afectados que suele conducir ese tipo de vehículos.  

Narraron a El Diario que entre Anapra, San Jerónimo y “Los Volcanes” sujetos armados patrullan la zona para impedir el tránsito de los amantes de los deportes extremos, que gustan recorrer la zona desértica a gran velocidad a bordo de unidades diseñadas para circular por caminos sin pavimentar.

Motociclistas expusieron que en esta zona los ‘malandros’ ya se apoderaron de los terrenos que ellos utilizan para esparcimiento sin que la autoridad haga algo para imponer el orden.

“Esta situación es muy delicada porque sin vigilancia, estas personas se apropian de decenas de kilómetros en la franja fronteriza”, denunciaron públicamente.

Apenas el pasado domingo la Guardia Nacional (GN) desplegó decenas de elementos por el bordo del río Bravo, donde grupos de migrantes extranjeros están cruzando a El Paso con la intención de entregarse a la Patrulla Fronteriza. 

Sin embargo, decenas de kilómetros de frontera entre Nuevo México, Chihuahua y Texas no cuentan con presencia policial y en tramos como el Valle de Juárez –territorio disputado por integrantes del grupo identificado como “La Línea”–, Estados Unidos carece de muro metálico y el río permanece seco la mayor parte del año. 

El Diario buscó la versión del personal de la GN, sin que fuera atendida la solicitud de entrevista. 

Rutas

De acuerdo con los datos aportados por los conductores de los vehículos todoterreno, los traficantes de humanos han instalado casas de seguridad principalmente en la colonia Felipe Ángeles y Ampliación Felipe Ángeles, así como en Anapra.

El día del cruce las personas son trasladadas a bordo de camionetas tipo van hasta una estación de servicio que se encuentra en el entronque Jerónimo-Santa Teresa y ahí hacen el cambio de vehículos a camionetas pickup 4x4 para internarse en el suelo arenoso.

“A los ‘pollos’, como estos hombres llaman a los migrantes, los están internando a Estados Unidos por ‘Los Volcanes’ –unos 40 kilómetros al poniente del cruce internacional San Jerónimo-Santa Teresa–, por eso no nos quieren ahí y están vigilando el tránsito”, explicaron los denunciantes. 

El campo volcánico que comparten Nuevo México y Chihuahua es un atractivo para los integrantes de clubes de ‘rzr’, Jeeps y cuatrimotos, que poco a poco han visto acotadas sus actividades debido a la presencia de grupos delictivos que operan impunemente en esta parte de la frontera, aseguraron los afectados.