Juárez

Organización evita afectar paso en los puentes

Ha permitido que sus campamentos no provoquen mayores tiempos de espera al cruzar hacia El Paso

Hérika Martínez Prado/
El Diario

jueves, 21 noviembre 2019 | 06:00

La organización de los migrantes mexicanos junto a los puentes internacionales de Ciudad Juárez ha permitido que sus campamentos no provoquen mayores tiempos de espera al cruzar hacia El Paso, informó Andrés Morales Arreola, director de Operaciones del Fideicomiso del Puentes Fronterizos de Chihuahua.

Explicó que el orden que han mantenido los connacionales ha permitido que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) no tomen medidas alternas para su seguridad, ya que a diferencia de los extranjeros que intentaban cruzarse por el área vehicular de los puentes, los mexicanos esperan que les permitan la entrada.

“Ellos van con los agentes (de CBP), llegan hasta la mitad del puente y preguntan si los van a recibir, si no los reciben se retiran y regresan más tarde”, detalló el funcionario. 

Desde principios de septiembre los mexicanos, principalmente de Michoacán, Zacatecas y Guerrero, comenzaron a acampar junto al puente internacional Paso del Norte-Santa Fe, días después se agruparon también en el puente Zaragoza-Ysleta y luego en el Córdova-Américas.

Cada campamento cuenta con uno o más líderes, quienes se encargan de coordinar el número de registro de cada familia y de pasar lista todos los días.

En cada puente han trazado distintas estrategias de organización y seguridad, en Zaragoza los mismos connacionales vigilan el cruce para que solo se acerquen con los agentes de CBP las familias a las que ya les toque su turno de cruzar.

En el llamado puente Libre, los connacionales que buscan huir principalmente de la violencia, viven en el parque El Chamizal, pero cuando ya va a tocar su turno de cruzar se van por días a la jardinera ubicada en la avenida Lincoln y Pérez Serna, a unos metros de la aduana mexicana.

Y junto al puente de la avenida Juárez uno de los migrantes se encarga de vigilar en la noche tanto el cruce como la seguridad de los niños.  

De acuerdo con Morales Arreola, los tiempos máximos para cruzar en días pico, actualmente son de dos horas y media para vehículos y hasta una hora para peatones en el puente Zaragoza.

En el Paso del Norte, el tiempo máximo en vehículos particulares es de hasta dos horas y la fila peatonal ha llegado hasta casi dos horas también, pero esto se debe a que los agentes de CBP hacen un cuello de botella a medio puente, apuntó.

Aunque la próxima semana, debido a Día de Acción de Gracias, se esperan largas filas a partir del jueves 28 de noviembre, hasta ayer no se habían registrado repercusiones a causa de los migrantes mexicanos, comentó. (Hérika Martínez Prado)

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