Les dan 9 y 7 años de prisión a dos por transportar cristal

Ciudad Juárez.- Las autoridades de los tres niveles de gobierno que integran la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz” informaron que Germán R.R. fue sentenciado a 9 años de prisión y a pagar una multa equivalente a 150 UMAS, mientras que Hugo Osvaldo V.C., recibió una sentencia de 7 años con 6 meses de prisión y se le impuso una multa de 100 UMAS.

Ambos fueron encontrados penalmente responsables en delitos contra la salud en su modalidad de transporte de clorhidrato de metanfetamina, previsto y sancionado en el artículo 194 fracción I del Código Penal Federal, además del delito de cohecho por lo que respecta al primer sentenciado.

Los hoy sentenciados transportaban de manera oculta 65 paquetes de cristal con un peso superior a los 30 kilogramos, siendo arrestados el primero de mayo del presente año, en el tramo carretero de Villa Ahumada con dirección a esta ciudad fronteriza, al percatarse la autoridad aprehensora que el conductor de una camioneta de la marca Ford, línea Explorer, color blanco, con placas de circulación EMY1313 del estado de Chihuahua, había cometido una infracción vial al conducir a exceso de velocidad.

El reporte señala que al marcarles el alto para realizarle la infracción correspondiente, siendo en ese momento en que el conductor identificado como German R.R., se comportó de manera sospechosa, así como sus acompañantes y se les solicitó que descendiera de la camioneta para realizarles una inspección por protocolos de seguridad.

Menciona que  los oficiales se percataron que en el piso de la parte trasera de la camioneta se encontraba una moldura desprendida, por lo que al  removerla localizaron un compartimento secreto y en su interior un total de 65 paquetes de cristal confeccionados con cinta plástica de color negro y transparente, con un peso superior a los 30 kilogramos.

En su momento German R.R., manifestó ser propietario de la camioneta y que traían la droga de Mazatlán Sinaloa a Ciudad Juárez y que su destino final era los Estados Unidos, donde otra persona se encargaría de internarla, misma que tenía un valor superior a los 3 millones de pesos.