Diario
Juárez
viernes, 21 junio 2019 | 06:00
En la cochera, donde las lonas de color azul apenas cubren los candentes rayos solares y no logran sofocar el calor, familiares y amigos de la pequeña Violeta Castorena Mascorro, de 6 años, han llegado con flores y muñecos de peluche para darle el último adiós.
La indignación por el artero asesinato de la estudiante del preescolar Luis Donaldo Colosio, situado en la colonia Terrenos Nacionales, ha traspasado las fronteras y ha sido considerado por la ciudadanía como uno de los crímenes de más alto impacto este mes.
Violeta murió minutos después de recibir un disparo en la cabeza. Las balas iban dirigidas a José Ángel Loera Leal, de 31 años, quien fue “cazado” por sus agresores que lo siguieron hasta el plantel donde su hija se graduaría.
El hombre había logrado su libertad luego de un proceso legal que exhibió las deficiencias de la Fiscalía General del Estado (FGE) pues Loera Leal contaba con una orden de reaprehensión para continuar con un proceso judicial en prisión preventiva.
El hombre asesinado había sido absuelto por un juez de garantía del delito de homicidio calificado en grado de tentativa junto con otra mujer en 2014 y fueron declarados inocentes, tras interponer el recurso de casación obtuvieron la orden de arresto que no se cumplió.
Violeta era ajena a los errores de la institución encargada de impartir justicia, dicen sus familiares en duelo.
La sala de la casa donde se realiza el servicio fúnebre fue reubicada para ser instalada una provisional capilla de velación a la que sólo entran personas allegadas a la familia.
Son decenas las personas que han acudido a la finca, ubicada en el ejido Salvárcar, que apenas tiene espacio para quienes llegan a dar el pésame a la familia.
Los padres, en medio de su dolor, pidieron respeto a su duelo y se negaron a emitir alguna declaración.
“Estamos bien, pero de momento no queremos prensa”, dice el padre, quien luce prominentes ojeras y camina cabizbajo y de hombros caídos.
“Ha sido todo muy injusto”, opina uno de los dolientes que buscó cobijo bajo las ramas de una higuera. El diminuto árbol apenas alcanza a cubrirlo de los rayos del sol.
El alcalde Armando Cabada Alvídrez dio a conocer que apoyaría emocionalmente a la familia de la niña Violeta, mientras que la Subsecretaría de Educación y Deporte anunció que se tramitó el seguro escolar para los gastos funerarios de la menor de edad fallecida.
Detalló que el monto de los gastos funerarios, el cual se gestionó a través de la dirección del plantel, asciende a los 20 mil pesos.
Finalmente fue a través de Atención a Víctimas de la FGE como fueron cubiertos los gastos funerarios que ofreció la empresa Perches.
“Miramos en la tele que el alcalde Cabada iba a venir, que iba a ayudar a la familia y ni una vuelta se ha dado, todo lo que dijo son puras mentiras”, comenta uno de los abuelos de Violeta.
El hombre asegura que la familia no necesita dinero, “lo que necesitan es justicia y paz”.
lsosa@redaccion.diario.com.mx