PUBLICIDAD

Juárez

Es el tren peligroso también por químicos

Representa riesgos de derrames, fugas, intoxicaciones o incendios

Diego Villa
El Diario de Juárez

domingo, 14 abril 2024 | 12:25

El Diario de Juárez

PUBLICIDAD

Ciudad Juárez.- Además de ser obstáculo para 80 mil automovilistas –sin contar los peatones– el tren de carga de Ferromex que atraviesa la ciudad diariamente representa riesgos de derrames, fugas, intoxicaciones o incendios por ser el medio de transporte de químicos utilizados como precursores para la producción de insecticidas, plásticos, combustibles y refrigerantes.

De acuerdo con el Atlas de Riesgos Naturales y Atlas de Riesgos Antropogénicos del Instituto Municipal de Investigación y Planeación de Juárez, “existe la probabilidad de que ocurra una contingencia donde involucre el escape de algún químico” que es transportado por las vías férreas que atraviesan y paralizan la ciudad por las mañanas y tardes.

Materiales como óxido de etileno, sulfato de dimetilo, cloropicrina, bromuro de metilo, cianuro de sodio, óleum, combustóleo, nitrato de amonio, ciclohexano, cloruro de metilo, propileno, metil etilcetona, sosa cáustica, ácido sulfúrico, aluminato de sodio son algunos de los que se transportan, según se detalla en el documento oficial.

Entre los riesgos asociados se enlistan principalmente los derrames y fugas, aunque en el caso del cianuro de sodio, cuando entra en contacto con el agua produce gases con riesgo de inhalación tóxica, y en el caso del combustóleo puede generar un incendio.

Por esa razón, se establecen ahí mismo áreas de aislamiento en caso de siniestros de entre 30 y 100 metros, y áreas de protección para personas de 200 hasta los mil 500 metros en dirección de los vientos, para derrames menores de 200 litros, pero áreas de hasta 800 metros y protecciones de hasta ocho kilómetros a la redonda cuando ese volumen se supera. 

Algunos de los efectos a la exposición de los químicos van desde inflamación local severa, irritación de ojos, piel, tracto respiratorio, convulsiones, desmayos, cáncer y linfomas, náuseas, vértigo, y demás descritos entre la página 52 y 59 del cuarto volumen del Atlas en mención. 

Desde hace aproximadamente 20 años, diversas administraciones municipales han anunciado proyectos que sirvan para mitigar los impactos del paso del tren en la ciudad.

Este medio ha documentado, por ejemplo, en 2001, que ante una presunta ruptura de un acuerdo de 1994 en el que el tren debería pasar entre las 11:00 de la noche y 7:00 de la mañana, Gustavo Elizondo ordenó, como presidente municipal de Juárez, la obstrucción de las vías en horarios distintos a ese.

Desde entonces, el movimiento de las vías del ferrocarril en un tramo que conectase Jerónimo y Santa Teresa se puso en la discusión pública, sin que hasta el momento trascendiera una solución firme al respecto, más que la expuesta recientemente ante el gobierno de Cruz Pérez Cuéllar, de construir pasos a desnivel y elevados en el Centro de la ciudad para permitir el paso libre del tren sin entorpecer el tráfico vehicular. 

En abril de 2014 y mayo de 2015 el entonces gobernador de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez, se comprometió a sacar las vías del tren de Juárez, hecho que no sucedió.

En 2012, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Gobierno Federal señaló que invertiría mil 100 millones de pesos en cinco pasos a desnivel en el Centro de la ciudad para permitir el paso del tren sin que afectara las actividades de la población.

No obstante, a 11 años de aquella promesa, quedaron pendientes un paso a desnivel en la calle David Herrera Jordán y un distribuidor vial en la Vicente Guerrero.

Únicamente se construyeron tres de los proyectos: el distribuidor vial de la calle Municipio Libre, y los pasos a desnivel del bulevar Bernardo Norzagaray y el de la avenida 16 de Septiembre.

PUBLICIDAD

ENLACES PATROCINADOS

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

close
search