Diseñarán mecanismos para organizar a mexicanos que permanecen en puentes

Ciudad Juárez— Académicos e investigadores diseñarán mecanismos para organizar a los cientos de mexicanos que permanecen junto a los tres principales puentes internacionales de Ciudad Juárez en busca de asilo político en Estados Unidos.

El Consejo Estatal de Protección y Atención a Migrantes (Coespam) llevó hoy a cabo una reunión extraordinaria, la cual quedó abierta, cuyo tema principal fue la búsqueda de estrategias para atender el nuevo fenómeno migratorio que enfrenta actualmente Ciudad Juárez con el éxodo de connacionales. 

En ella se acordó buscar el acercamiento con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) para establecer los mecanismos de recepción de mexicanos a su país y el

diseño desde la academia de un mecanismo que permita organizar a los mexicanos que esperan actualmente junto a los cruces internacionales y que no confían en ninguno de los tres niveles de Gobierno de México. 

“Esto no había pasado en los puentes internacionales. Esto desde luego nos ocupa, estamos procurando el canal de comunicación para acercarnos con la autoridad norteamericana e idear el mecanismo que permita que estos connacionales puedan encontrar su destino sin estarse arriesgando ante las inclemencias del tiempo, la inseguridad ni a otros factores”, comentó Enrique Valenzuela, coordinador general del Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (Coespo).

Durante la reunión de casi tres horas, los participantes entre quienes se encuentran los tres niveles de Gobierno, con sus representaciones de Migración, Salud, Derechos Humanos, Protección Civil; la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas; la red de albergues de Ciudad Juárez, el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), la Secretaría Federal del Trabajo, se llegó a los dos acuerdos principales, respecto a los connacionales.

La mayoría de los connacionales vienen huyendo de los grupos delictivos pertenecientes a los cárteles de las drogas de Zacatecas, Michoacán y Guerrero, pero también han llegado migrantes originarios de Guanajuato, Durango y Oaxaca, la mayoría con sus hijos menores de edad.