Denuncian falta de transparencia en labores del Antirrábico

Ciudad Juárez.— Asociaciones civiles y activistas por los derechos de los animales cuestionaron públicamente el trabajo realizado en el Centro Antirrábico, pues señalaron que carece de transparencia para visibilizar la manera en que ejerce y, sobre todo, concentra su labor en la eutanasia de los animales capturados, sin otorgarles la oportunidad de encontrar un hogar. 

Luego de manifestar su inconformidad por medio de las redes sociales, los activistas fueron citados ayer al mediodía en la casa de enlace de la diputada Susana Prieto Terrazas, pero finalmente no acudió a la cita que ella misma concertó, por lo que los asistentes aprovecharon la reunión para externar sus preocupaciones en torno a la opacidad con la que, denunciaron, labora el Centro Antirrábico. 

“Siempre ha sido la misma problemática con el Antirrábico: no tiene la apertura, no fomenta la adopción y únicamente funciona bajo la doctrina de dormir animales, sin intentar buscarles que recuperen su hogar o que encuentren uno nuevo”, dijo Roberto Chávez, activista que desde hace ocho años realiza campañas para la recolección de croquetas, que dona a diversos albergues. 

Apuntó que en más de una ocasión tanto él como otros activistas han recurrido ante el Centro Antirrábico para solicitar la promoción de la adopción, pero la respuesta siempre ha sido que el espacio labora apegado a lo que estipula el Reglamento para la Protección y Control de Animales Domésticos del municipio de Juárez, que establece un máximo de 72 horas antes de sacrificar al animal. 

“Un animal podrá ser reclamado por su dueño dentro de las 72 horas siguientes a su captura y para tal efecto deberá acreditar los derechos de posesión o propiedad sobre dicho animal y pagar la multa correspondiente de acuerdo al presente Reglamento. En caso de que el animal no sea reclamado a tiempo por el dueño, las autoridades podrán sacrificarlo o bien darlo en adopción”, señalan los artículos 32 y 33 del Reglamento. 

Sin embargo, los rescatistas y activistas en favor de los animales denunciaron que la autoridad no recurre a la opción de dar en adopción y únicamente se limita al sacrificio, por lo que exhortaron al Centro Antirrábico a la creación de espacios en las redes sociales que le permitan a la ciudadanía conocer los animales próximos a sacrificarse y así darles una segunda oportunidad de vida. 

Además, también externaron su preocupación por la manera en la que el Centro Antirrábico lleva a cabo la eutanasia, pues manifestaron que el personal no recurre a formas que le otorguen una muerte digna a cada uno de los animales. “Puro maltrato, pura gente inepta que no está capacitada para trabajar con los perritos de la calle”, denunció Guadalupe Grado, creadora del albergue Patitas Mojadas. 

El Diario acudió a las instalaciones del Centro Antirrábico, pero el personal indicó que no estaba autorizado para brindar información sobre sus labores. No obstante, de acuerdo con la Plataforma Nacional de Transparencia, tan sólo durante los primeros cuatro meses del año pasado, fueron “eutanasiados humanamente” mil 12 gatos y perros. 

Además, de acuerdo con lo expuesto por la instancia, los animales que no fueron adoptados son sacrificados por medio de su inmovilización –con el objetivo de evitar un ataque– y después son trasladados a un área apartada del resto de los animales para ser recostados sobre una mesa en las que se les aplica una inyección de pentobarbital, un anestésico concretado para evitar el dolor.