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Juárez

Aumenta presión sobre el sistema de asilo en México

No hay fondos ni personal para facilitar el procesamiento de solicitudes que diariamente realizan personas en movilidad, asegura reporte

Sandra Rodríguez / El Diario de Juárez

viernes, 26 abril 2024 | 12:57

Archivo / El Diario de Juárez

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Los cambios en las políticas migratorias de Estados Unidos –como las que han obligado a esperar en México– han aumentado la presión sobre un “naciente” y desfondado sistema de asilo en este país, así como los riesgos para las personas en condición de movilidad, indica un reporte del Instituto Baker elaborado a partir de la frontera entre Juárez y El Paso.

“A pesar del aumento de la demanda, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), la agencia del Gobierno mexicano que maneja el asilo, no ha recibido fondos adecuados ni ha contado con el personal adecuado para facilitar el rápido procesamiento de las solicitudes o brindar suficiente asistencia a los solicitantes de asilo. En cambio, el Gobierno mexicano ha dirigido los fondos relacionados con la migración al Instituto Nacional de Migración (INM), que adopta un enfoque securitizado sobre el tema”, indica el análisis.

“Quienes se vieron obligados a esperar en el norte de México como resultado de los cambios de políticas bajo las administraciones de Trump y Biden en los últimos años se han enfrentado a la falta de vivienda, a una posible violencia por parte de los miembros de los cárteles (incluida la violencia de género) y a un sistema de asistencia con escasez de personal”, agrega.

Analizan crisis

El reporte, titulado “Abordando la ‘crisis’ en la frontera entre Estados Unidos y México: perspectivas desde El Paso y Ciudad Juárez”, fue difundido este mes por el instituto con sede en la Universidad Rice, de Houston. 

“Utilizamos El Paso y Ciudad Juárez como estudios de caso para ilustrar la dinámica en la frontera entre Estados Unidos y México, argumentando que la situación descrita en los medios y articulada por los políticos carece de matices y elude posibles soluciones. El informe se basa en una serie de entrevistas personales y virtuales, así como de sesiones informativas”, dice.

En Juárez, expone la investigación, la mayor parte de los 40 albergues son de organizaciones privadas –y religiosas– que no cuentan con fondos públicos y entre las cuales se cuestionó que el Gobierno mexicano “no considera las terribles circunstancias y las agudas necesidades de los migrantes y las organizaciones que los atienden en las regiones fronterizas cuando firma acuerdos con el Gobierno de Estados Unidos”.

En parte como resultado de esta falta de apoyo gubernamental y de la sobrecarga de las organizaciones, agrega el análisis, así como por la presencia de organizaciones criminales, “los migrantes se ven más o menos abandonados a su suerte en Ciudad Juárez. El director de un refugio destacó las dificultades que enfrentan los migrantes al intentar sobrevivir en la ciudad: ‘Los migrantes han sufrido diferentes tipos de adversidades. Nos han compartido historias que son muy tristes. Algunas han sufrido agresión sexual, secuestro, hermanos han muerto en el camino y la madre ha tenido que continuar su viaje”.

En la administración Biden

El informe plantea que, si bien Biden hizo campaña contrastando su postura sobre la frontera con la de Donald Trump, revocó acuerdos de “un tercer país seguro” y combatió el Título 42, simultáneamente aumentó la lista de nacionalidades que podrían ser expulsadas a México y, cuando el Título finalmente fue levantado en mayo de 2023, “recurrió cada vez más a las disposiciones del Título 8 para manejar el creciente número de solicitantes de asilo”.

Biden comenzó luego a exigir la solicitud de citas a través de la aplicación “CBP One” a pesar de los “fallos reportados en la aplicación y de muy pocas citas disponibles”, dice el texto, y finalmente “propuso una nueva regla que se hace eco de las políticas seguras de terceros países” de Trump.

“Todos estos cambios en las políticas estadounidenses han ejercido una inmensa presión sobre el naciente sistema de asilo de México, así como sobre las organizaciones mexicanas que intentan brindar servicios y refugio a los migrantes que no han podido cruzar con éxito la frontera estadounidense”, dice el texto.

“Como muestra nuestra investigación anterior, México se ha convertido cada vez más en un país de destino para migrantes y solicitantes de asilo, a veces por defecto, ya que las personas no han podido completar sus viajes previstos a los Estados Unidos. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), México recibió una cifra sin precedentes de 127 mil 796 solicitudes de asilo en 2023, lo que representa un aumento del 29 por ciento con respecto a 2022”, agrega.

srodriguez@redaccion.diario.com.mx

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